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“El género atraviesa todo. Tenemos que sumar más compañeros al debate”

Grafitti and murals in Mexico City

Por: Valentina Figuera Martínez, coordinadora de la Campaña de Justicia de Género y Bosques

 

¿Qué significa ser hombres? ¿Por qué somos tan pocos en este taller? ¿Cómo podemos trabajar género dentro de nuestras organizaciones y comunidades? ¿Qué significa para nosotros la economía del cuidado?

Rafael Vera, de Unicam, organización argentina miembro de la Coalición Mundial por los Bosques (GFC), abrió el debate con estos cuestionamientos. Habla pausado mientras revisa sus notas. Un grupo de mujeres lo escuchaban con atención. Asentaban, dejando escapar pensamientos y gestos, lo que para muchas es una realidad: la invisibilidad de las desigualdades de género en espacios de incidencia política. Rafael compartió, durante un encuentro online con organizaciones de América Latina y el Caribe miembros de la GFC, realizado el jueves 22 de junio, las reflexiones que surgieron durante un taller exclusivo para hombres que organizaron con la finalidad de debatir sobre género y feminismo.

Las discusiones que compartió sobre el taller, un espacio masculino que también sirvió para problematizar masculinidades, fueron compartidas posteriormente en un espacio de hombres y mujeres, de diferentes edades y trayectorias de lucha por la justicia ambiental. Juntas y juntos compartieron sus visiones sobre lo que significa defender territorios, entender la economía del cuidado y los desafíos de ser hombres dentro de espacios de luchas feministas. 

“Empezamos la discusión partiendo de una base: el género atraviesa todo. Empezamos coincidiendo en que absolutamente todo es atravesado por el género”, contó Rafael durante el encuentro mixto. Identificaron varios nudos para la integración del tema de género en los debates sobre defensa y protección de bosques y territorios, como el apoyo institucional al machismo y la reproducción del capitalismo que socava las luchas feministas. 

“Como propuesta surgió que tenemos que fomentar reflexiones que nos ayuden a salir de ese sistema opresor capitalista, afrontar las demandas que vayan surgiendo con relación a las diversidades”, destacó. 

También se preguntaron cómo trabajar temas de género, lo que evidencia la necesidad de construir capacidades conjuntas, de manera constante e integrada, para fortalecer la perspectiva de género dentro de las diferentes organizaciones. “Si militamos en un espacio feminista, eso también provoca lo que nos sucede internamente como varones, en ese sentido, hablamos de tener prácticas de cambio directas. Tenemos que sumar más compañeros al debate”, enfatizó.

Cambiar el sistema patriarcal que nos impone determinados roles de género es un trabajo continuo y profundo. Demanda cuestionar la división sexual del trabajo, la imposición colonial de los géneros, la racialización de las relaciones sociales, las categorías homogéneas, el actual modelo de crecimiento económico, así como las asimetrías sobre la participación de mujeres y disidencias sexuales en espacios de poder y toma de decisiones.  

Avanzada la intervención de Rafael, las mujeres seguían su voz y se sentía cómo los pensamientos se iban tejiendo entre movimientos, algunas acercándose las manos a la boca para tomar sorbos de mate. “Tener estas conversaciones, para después compartirlas en un espacio mixto como este, nos permite fortalecer nuestro trabajo de género. Entendemos que alguien tiene que liderar el espacio. Los invito a profundizar en estas inquietudes que les surgen. Estamos conscientes de que existe un sistema colonialista, patriarcal y extractivista que nos han impuesto, en donde se han determinado ciertos roles para unes y otres, que invisibilizan otros aspectos muy relevantes para el sostenimiento de la vida”, destacó Johanna Molina, de Colectivo VientoSur de Chile.

Johanna invitó a seguir problematizando y construyendo respuestas colectivas ante las desigualdades, a reflexionar que realidades como “la pobreza de tiempo” de las mujeres, por la dedicación al trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, fomenta las asimetrías. “Las mujeres y disidencias sexuales estamos mucho más en contacto con la sostenibilidad de la vida en el día a día. No por una cuestión esencialista, sino porque nos ha tocado históricamente asumir ese rol. En ese sentido, estamos permanentemente ocupadas en desarrollar todas esas actividades, acciones y relaciones que nos permiten la sostenibilidad de la vida. Estos espacios nos sirven para poner en común estas visiones, distintas, pero que también confluyen, y poder resolverlas”. 

Desde Venezuela, Giomar Rodríguez, del Frente Ecosocialista por la Vida, comentó la importancia de profundizar la reflexión de los varones para que sea posible concientizar y cambiar realidades. “Los hombres se confrontan con ese rol que les ha dejado la sociedad colonial. Muchas veces trabajamos el tema de las mujeres entre mujeres, pero nuestros hombres se quedan fuera de esas reflexiones y es absolutamente necesario que se incorpore” enfatizó. 

Juntas y juntos continuaron las reflexiones sobre qué están haciendo los hombres, y también que no están haciendo, para cambiar las relaciones de género y transformar las masculinidades. Durante el encuentro, que contó con la participación de organizaciones de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay y Venezuela, Lisa Meyer, del Centro de Estudios Heñói, hizo un resumen de los talleres organizados por el Comité Directivo de la Campaña de Justicia de Género y Bosques de la GFC durante el 2022. Destacó los principales conceptos que surgieron, como soberanía alimentaria, resistencia, equidad, defensa del territorio, adaptación y memoria. 

El próximo encuentro será una reunión de intercambio y planificación con otras organizaciones de la región, que se realizará durante el segundo semestre de 2023, para discutir líneas de trabajo sobre el despojo territorial y la cooptación corporativa de los espacios internacionales sobre cambio climático.

11 jul., 2023
Posted in Justicia de género y bosques