Las lecciones que deja el COVID-19 pueden abrir camino hacia sistemas alimentarios sostenibles
por Milena Bernal, Global Forest Coalition*
Durante los primeros meses del brote mundial de COVID-19, la Coalición Mundial por los Bosques (GFC) organizó una serie de seminarios web para reflexionar sobre las luchas que enfrentan muchas comunidades rurales de todo el mundo como resultado de la producción industrial de carne y productos lácteos. Los seminarios web reunieron a líderes indígenas, pastores, campesinos y activistas, y examinaron los impactos que la pandemia está teniendo en las vidas de los pequeños productores. Para conmemorar el Día Mundial de la Alimentación hoy, compartimos ideas surgidas de los seminarios web y compartimos historias de alternativas resistentes a la agricultura industrial.
Si bien la crisis del COVID-19 representa una amenaza real para los sistemas agros pastoriles tradicionales, los problemas estructurales asociados con la producción agroindustrial extensiva continúan siendo la mayor amenaza. Estos modelos de producción insostenible orientados a la exportación son el resultado de una demanda cada vez mayor de carne y productos lácteos, y de acuerdos comerciales internacionales que promueven el transporte de carne y productos lácteos con poca atención al costo real de la misma. [1] Han causado graves daños a los bosques del mundo y grandes emisiones de carbono, así como la violación de los derechos de las comunidades indígenas y rurales (especialmente de las mujeres), el acaparamiento de tierras, violencia, hambre y la pobreza. El bienestar animal también se ha sacrificado en la incesante búsqueda de ganancias por parte de la industria.
Las prácticas de pastoreo y trashumancia [2] han estado presentes en la historia de la humanidad durante milenios, pero ahora más que nunca están amenazadas. En el sur de África, por ejemplo, las comunidades agrícolas rurales pre coloniales respondieron a los cambios sociales y ambientales con innovación. [3] Sin embargo, después de generaciones de explotación, los agricultores han perdido en gran medida sus raíces agrícolas y ganaderas tradicionales. Más al norte, en países como Malí, Burkina Faso, Níger y Chad en el Sahel central, las prácticas tradicionales son más comunes, pero se han visto gravemente afectadas por las recientes inestabilidades políticas exacerbadas por la pandemia. [4]
La producción ganadera industrial está desplazando a los cultivos tradicionales y la ganadería a pequeña escala a un ritmo cada vez mayor. En Paraguay, el cultivo intensivo de productos cárnicos y cultivos de piensos modificados genéticamente ocupa el 95% de las tierras aptas para la agricultura en el país. [5] Ningún lugar está a salvo de la agricultura industrial, incluidos los parques nacionales, donde los agronegocios y la especulación inmobiliaria van de la mano. [6] En Brasil y Colombia, los pueblos indígenas y las comunidades locales también han sido desplazados [7] o literalmente rodeados por monocultivos de soja modificada genéticamente y otros monocultivos, lo que ha provocado crisis alimentarias locales. [8]
La captura corporativa en torno a la toma de decisiones ubica a los agronegocios contra los pequeños productores. Por ejemplo, el gobierno de Pakistán emitió recientemente una orden para prohibir la venta de leche sin pasteurizar y sin envasar en una de sus principales ciudades, citando la falta de higiene en la producción de leche por parte de los pequeños agricultores. Esto representa un riesgo significativo para los medios de vida de los productores a pequeña escala, muchos de los cuales son mujeres, y asegura que la producción de leche permanezca en manos de grandes empresas como Cargill, Nestlé y FrieslandCampina. Estas empresas ya están invirtiendo fuertemente en el sector para incrementar sustancialmente la producción ganadera y láctea. [9] La discriminación contra los pequeños productores también se está experimentando en algunos lugares de Kenia, donde los agricultores están siendo criminalizados debido a la presión de Nestlé, al argumentar que los productos de aquellos generan un riesgo para la salud pública. [10] En otros países como Kirguistán, el COVID-19 ha provocado cierres y nuevos puestos de control que afectan no solo la seguridad alimentaria en las zonas urbanas, sino también la venta de mercancías producidas por pastores. [11]
Una falta histórica en el reconocimiento de los derechos de las mujeres a la tierra y su papel vital en la producción y conservación de alimentos agrava los impactos tanto de la agricultura industrial como de la pandemia en muchos países, como Kenia [12] y Pakistán. [13] En este último, las mujeres que viven en áreas rurales dedican casi la mitad de su tiempo de trabajo al cuidado del ganado. Sin embargo, no se respetan sus derechos territoriales, principalmente porque el comercio de ganado está dominado por los hombres.
A pesar de los desafíos particulares que enfrentan las mujeres, su resiliencia es clave: en Argentina, a pesar de que millones de hectáreas de bosques y humedales [14] han sido deforestados para mega-monocultivos de soja, las mujeres rurales aún garantizan el suministro de alimentos para toda la familia a través de la ganadería a pequeña escala. [15] Si bien gran parte de África se detuvo durante los cierres por el COVID-19, las mujeres en los condados de Narok, West Pokot y Marsabit en Kenia continuaron su trabajo de reforestación y agricultura para el sustento familiar.
En todo el mundo, las respuestas de las comunidades a la crisis de COVID-19 han demostrado la resiliencia de las prácticas agrícolas tradicionales. Esto ha incluido estrategias en lugares como Agaman en Filipinas, donde practican el método de almacenamiento de alimentos para garantizar su suministro y distribución equitativa. La Agroecología practicada por grupos de agricultores campesinos en Brasil y la solidaridad entre las comunidades de pastores en Argentina han hecho que las comunidades dependan menos de las cadenas de suministro de productos básicos que se interrumpen fácilmente y sean más capaces de generar sus propios alimentos en tiempos de crisis. Una iniciativa liderada por el Good Food Fund y otras ONG para crear el Consejo Alimentario de China ha reunido las preocupaciones sobre el bienestar animal, la salud humana, la nutrición, y los impactos de la producción y el transporte de alimentos. El foro de pequeños productores orgánicos en Shashe, Zimbabwe, [16] ha permitido a cientos de pequeños agricultores garantizar su seguridad alimentaria sin afectar los bosques y la biodiversidad.
Valorar y preservar el conocimiento tradicional se ha considerado como clave para superar la crisis del COVID-19, en términos de los impactos en la salud pública y los medios de vida. Hay buenos ejemplos de cómo se han enfrentado desafíos similares en el pasado. En Etiopía, donde el 20% de la población son pastores que pastan su ganado en el 60% del país (incluso en áreas protegidas afectadas), el conocimiento tradicional ha ayudado a las comunidades a superar los brotes de ántrax entre el ganado que pueden ser mortales para los humanos. [17] En el caso de los pueblos indígenas pigmeos en la República Democrática del Congo, las prácticas ganaderas tradicionales les han permitido obtener pequeños ingresos de la venta de sus productos, apoyando sus dietas sostenibles, los medios de vida de las mujeres y los esfuerzos para promover la reforestación liderada por la comunidad. [18]
La sustitución de las prácticas tradicionales por un modelo ganadero industrial orientado a la exportación solo es posible con un fuerte apoyo del gobierno y la inversión extranjera. Por el futuro del planeta, estos subsidios e incentivos deben detenerse y reorientarse hacia alternativas sostenibles. Los bancos internacionales de desarrollo están en el centro de la expansión de la producción industrial cárnica, entonces, ¿qué mejor manera de celebrar el Día Mundial de la Alimentación que tomando medidas contra esto? Los invitamos a firmar la petición pidiendo al Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo y al Banco Mundial que dejen de invertir en la agricultura animal industrial y reorienten el financiamiento a las alternativas descritas a lo largo de este artículo.
* Milena es la nueva activista en la campaña por la sostenibilidad ganadera de Global Forest Coalition y trabaja para detener la pérdida de bosques y los impactos comunitarios causados por la producción industrial de carne y productos lácteos.
[1] Hall & Malig. Global Forest Coalition. (2016). What’s at steak? The real cost of meat. Impacts of the industrial livestock and feedstock industries on forests, climate change, farmers and communities
[2] El pastoreo nómada o el cambio estacional del pastoreo de ganado
[3] Boa, M (May 2020). African/Regional [webinar]. GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/
[4] Bayazene, M (May 2020) African/Regional [webinar]. En GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/.
[5] Vicente, C. (April 2020). LAC/Regional [webinar]. GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/
[6] Lovera, M (April 2020). LAC/Regional [webinar]. GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/
[7] Gómez, M. M (April 2020). LAC/Regional [webinar]. GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/
[8] Aguiar, D. (April 2020). LAC/Regional [webinar]. GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/
[9] Sayeed, A. (April 2020) Asia-Pacific/regional [webinar]. GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/.
[10] Monjane. B. (May 2020) African/Regional [webinar]. GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/
[11] Maratova.E.(April 2020) Asia-Pacific/regional [webinar] GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/.
[12] Mulenkei, L. (May 2020). African/Regional [webinar]. GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/
[13] Sayeed, A. (April 2020) Asia-Pacific/regional [webinar]. GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/.
[14] Alvarez, M. (April 2020). LAC/Regional [webinar]. GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/
[15] Shashe is a village in Zimbabwe that leads agroecology emancipation exercise. Communities have benefited from the agrarian reform program by making use of shared plots for the production of a variety of food crops, livestock (cows, sheep, goats, etc.) and the use of traditional seeds.
[16] Tefera, Z. (May 2020) African/Regional [webinar]. GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/
[17] Diel, M. (May 2020) African/Regional [webinar]. GFC. https://globalforestcoalition.org/livestock-webinar-series/