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El Nuevo Documento Informativo Destaca Los Peligros De Un Marco De Contabilidad Fraudulento Sobre El Uso De La Tierra Para El Potencial Acuerdo Climático

15 de Noviembre, 2015: La Coalición Mundial por los Bosques (GFC) [1] lanzó un nuevo documento informativo [2] el día de hoy, proporcionando una visión crítica del problema de las normas actuales de contabilidad del carbono en el sector de los bosques y de uso de la tierra, bajo el acrónimo UTCUTS [3 ]. Esto está creando lagunas para la reducción real de emisiones y debilitarían cualquier nuevo acuerdo climático.

El documento destaca que las actuales normas de contabilidad del carbono son demasiado flexibles, confusas y admiten varias formas de hacer trampa. En el caso del protocolo de Kyoto, a las partes del Anexo I se les permitió ganar grandes cantidades de créditos excedentes fraudulentos [4]. También se beneficiaron de las actividades del futuro manejo forestal que aún no se habían implementado, permitiendo a los contaminadores continuar con las emisiones.

“No existen metodologías eficaces para representar de forma exhaustiva el cambio indirecto del uso del suelo y las fugas en general, y las normas de contabilidad actuales aceptan los monocultivos de árboles como bosques.”, explica Mary Lou Malig, coordinadora de la campaña de la GFC. “Como resultado, este tipo de mecanismos de contabilidad fomentan una visión reduccionista de la tierra y los bosques como carbono y agravan los problemas ambientales y sociales a través de incentivos para la expansión de los monocultivos de árboles que resultan perjudiciales.”

“Las propuestas para luchar por las cero emisiones netas están basadas en la suposición ingenua de que las emisiones de un sector pueden ser compensadas por el secuestro de las emisiones en otro lugar. O que las tecnologías milagrosas como “la bioenergía con la captura de carbono” (que en la actualidad ni siquiera existe), pueden desafiar milagrosamente las leyes de la física mediante la generación de energía, mientras que simultáneamente succionan los gases de efecto invernadero de la atmósfera. Las reparaciones technológicas y las ilusiones no nos van a llegar a ninguna parte”, expresó Rachel Smolker codirectora de Biofuelwatch y miembro del consejo de la GFC.

El documento informativo de la GFC recomienda rechazar el marco de contabilidad de carbono, que hasta ahora ha admitido las trampas masivas tanto en el uso del suelo como en otros sectores, y ha permitido a los países desarrollados escapar de su responsabilidad histórica de reducir intensamente sus emisiones en la fuente. También señala que la bioenergía no debe clasificarse como una fuente de energía renovable, ya que la biomasa no vuelve a crecer inmediatamente después de ser quemada. También hace un llamado a un claro rechazo de REDD+ [5], las compensaciones de carbono y otros mecanismos que desplazan a las comunidades y sustituyen a los antiguos, nativos y biodiversos ecosistemas y bosques por monocultivos de árboles.

La GFC hace un llamado a los gobiernos a adoptar un enfoque holístico para el uso sostenible de la tierra y la agricultura basado en los acuerdos internacionales existentes, tales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible [6], las directrices voluntarias de la ONU sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques [7], la Convención sobre la Diversidad Biológica [8], la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas [9] y la Convención de Lucha contra la Desertificación [10], así como los documentos clave que expresan el punto de vista de los movimientos sociales como la Declaración Nyeleni sobre Soberanía Alimentaria [11]. La resiliencia al cambio climático debe ser un objetivo integral e importante en este tipo de prácticas.

“Las prácticas tradicionales de los pueblos indígenas, las comunidades locales y las mujeres, y sus conocimientos tradicionales, no sólo contribuyen a la conservación y restauración de la biodiversidad, sino que también constituyen una piedra angular para la resiliencia al cambio climático basada en ecosistemas. Estas prácticas tienen casi siempre co-beneficios de mitigación climática muy significativos y deben ser priorizados en cualquier posible acuerdo sobre el clima que haya en el futuro”, destaca Hindou Oumarou de la Asociación de Mujeres Indígenas en Chad, uno de los miembros del Consejo de la GFC.

 

Notas

[1] La Coalición Mundial por los Bosques es una coalición internacional de casi 80 ONGs y organizaciones de pueblos indígenas de 53 países diferentes que luchan basándose en los derechos, por políticas socialmente justas de conservación forestal.[2] https://globalforestcoalition.org/wp-content/uploads/2015/11/LULUCF-paper-ES.pdf [3] ‘Uso de la tierra’, ‘cambio del uso de la tierra’ y ‘silvicultura’ (UTCUTS) se define por la Secretaría de Cambio Climático de las Naciones Unidas como “Un sector de inventario de gases de efecto invernadero que cubre las emisiones y la remoción de gases de efecto invernadero resultantes de las actividades de uso directo de la tierra inducido por el hombre, cambio de uso de la tierra y actividades de silvicultura.” ver: http://unfccc.int/land_use_and_climate_change/lulucf/items/1084.php [4] En el caso del Protocolo de Kyoto, donde se aplica un enfoque bruto-neto que permite a las partes del Anexo I la comparación de sus emisiones en un año determinado con un monto asignado de los GEI acordado por una de las partes. En caso de que la cantidad asignada sea mayor que las emisiones netas, las partes reservan las emisiones que ahorraron como créditos. En caso de que sea menor, las deudas son reservadas. Mirando hacia atrás al primer período de compromiso del Protocolo de Kyoto, este muestra que las remociones asignadas se establecieron demasiado bajas y casi todas las partes superaron el límite, lo cual resultó en grandes cantidades de créditos excedentes para la mayoría de las partes. [5] La Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los bosques y el mejoramiento del stock de carbono (REDD+) es un intento de crear un valor financiero para el carbono almacenado en los bosques, ofreciendo incentivos para que los países en desarrollo puedan reducir las emisiones de las áreas forestales. Ver más en: http://www.un-redd.org/aboutredd [6] Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados por la ONU en Septiembre de 2015, se han establecido como un seguimiento desde los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para cumplir metas como acabar con la pobreza global, la deforestación, el hambre y la desigualdad de género para el 2030, garantizando un consumo y unos patrones de producción sostenibles, la lucha contra el cambio climático, la promoción de la agricultura sostenible, entre otros. Ver: https://sustainabledevelopment.un.org/focussdgs.html [7]Las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza Responsable de la Tenencia de la Tierra, la Pesca y los Bosques en el Contexto de la Seguridad Nacional Alimentaria promueven los derechos de tenencia segura y el acceso equitativo a la tierra, la pesca y los bosques como un medio para erradicar el hambre y la pobreza, apoyando el desarrollo sostenible y mejorando el medio ambiente. Ver: http://www.fao.org/nr/tenure/voluntary-guidelines/en/ [8] El Convenio sobre la Diversidad Biológica (https://www.cbd.int) ha adoptado un gran número de programas de trabajo y otras decisiones sobre la conservación de bosques, zonas áridas, humedales y otros ecosistemas y la agricultura sostenible, así como también, decisiones que instan a los legisladores del clima a tener en cuenta los impactos sobre la biodiversidad de las políticas de mitigación del cambio climático.

[9] La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas establece los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas, así como también, sus derechos a la cultura, la identidad, el idioma, el trabajo, la salud, la educación y otros temas. [10] La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en los Países Afectados por Sequías Graves y/o Desertificación, particularmente en África (CNULD) es una Convención para combatir la desertificación y mitigar los efectos de la sequía a través de los programas de acción nacionales que incorporan estrategias a largo plazo respaldadas por acuerdos de cooperación y asociación internacional. Ver: http://www.unccd.int/en/about-the-convention/Pages/About-the-Convention.aspx [11] La Declaración de Nyeleni sobre Soberanía Alimentaria fue producida en el 2007 por más de 500 campesinos, pescadores, pastores, pueblos indígenas y representantes de grupos de consumidores de más de 80 países para articular su visión sobre la soberanía alimentaria. Ver: http://nyeleni.org/spip.php?article290

 

 

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16 nov., 2015
Posted in Unsustainable Livestock Production, Press releases, recursos y publicaciones, Bosques y Cambio Climático