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Perdidos y dañados: De la COP del Clima a la COP de la Biodiversidad

Por Souparna Lahiri

La Conferencia de la ONU sobre el Clima celebrada este año en Sharm El Sheikh, anunciada como la “COP de la aplicación” en la que los líderes mundiales iban a pasar por fin de las palabras a los hechos, no tuvo mucho éxito. El acuerdo de última hora sobre una propuesta de mecanismo de financiación para pérdidas y daños y un texto “listo para ser operativo” para el Artículo 6.8 sobre enfoques no comerciales fueron todo lo que se pudo salvar.

Aunque hay que celebrar estos dos logros, la COP27 también se convirtió -como muchas conferencias sobre el clima anteriores y como demostraron las protestas de la sociedad civil durante dos semanas- en una COP de falsas soluciones, en la que los mercados de carbono siguen siendo la solución climática y un número cada vez mayor de grupos de presión de la industria de los combustibles fósiles contaminan las conversaciones sobre el clima dentro de las salas de negociación. En todos los gobiernos, tanto del Norte como del Sur, son las empresas las que dominan la elaboración de las políticas climáticas.

Avancemos dos semanas hasta Montreal, y la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP15) se inaugurará el 7 de diciembre con negociaciones destinadas a alcanzar un consenso sobre un Marco Mundial para la Diversidad Biológica que guíe la política mundial de conservación de la biodiversidad en las próximas décadas. El cambio climático y la pérdida de biodiversidad son crisis entrelazadas que requieren una acción inmediata para salvar a la Madre Tierra. Pero ambas se enfrentan al mismo escenario premonitorio.

Desde que se lanzó el CDB en la Cumbre para la Tierra de 1992, los gobiernos han fracasado repetidamente en la consecución de sus objetivos. El discurso no consigue superar la división norte-sur, las obligaciones financieras y los compromisos siguen sin cumplirse, y las negociaciones siguen empantanadas en el reparto de falsas soluciones, mientras la industria de los combustibles fósiles, los gigantes de la minería y el lobby de la agroindustria -todos ellos responsables del cambio climático y de la pérdida de biodiversidad- hacen incursiones en la elaboración de políticas globales.

La ciencia sigue estando en deuda con las relaciones de poder de la gobernanza climática mundial y el contagio empresarial.

Mientras el mundo busca soluciones reales a la crisis climática y a la pérdida de biodiversidad, los textos de negociación de las conferencias de la ONU sobre el clima y la biodiversidad están repletos de falsas soluciones: créditos de carbono, eliminaciones de carbono, cero neto, ganancia o pérdida neta, y Soluciones Positivas para la Naturaleza o basadas en la Naturaleza (NbS), en lugar de los medios para reducir realmente las emisiones de carbono o detener la pérdida de biodiversidad.

En medio de este marasmo de falsas soluciones, el grupo de presión conservacionista está exagerando el potencial de las compensaciones de carbono de los bosques, las compensaciones de la biodiversidad y REDD+, y reforzando las medidas de conservación exclusivas y violentas al estilo de las fortalezas mediante la expansión de las áreas protegidas, mientras se niega a hacer operativos los derechos humanos, incluidos los derechos de género y los derechos de los Pueblos Indígenas y las comunidades vulnerables.

El tiempo corre; estamos llegando a un punto de inflexión. El cambio climático y la pérdida de biodiversidad requieren una mitigación inmediata. La formulación de políticas globales y los acuerdos multilaterales como el CDB y la CMNUCC deben estar dirigidos por una ciencia clara. También deben reconocer el papel de los titulares de derechos, incluidas las mujeres en toda su diversidad y los pueblos indígenas. Para la necesaria transformación sistémica hacia soluciones reales, las políticas deben reconocer la gobernanza y las prácticas tradicionales, los conocimientos y la sabiduría de estas comunidades titulares de derechos. Los gobiernos no pueden seguir fallando. Los foros multilaterales y las COP tienen que dar pasos reales y genuinos para detener y resolver esta crisis y recuperar su compromiso olvidado.

3 dic., 2022
Posted in Uncategorized, Bosques y Cambio Climático, Extractive industries, tourism and infrastructure, UNFCCC