Día Internacional de la Mujer: Una jornada para recordar que la lucha continúa
¡Despertemos¡ ¡Despertemos humanidad¡ Ya no hay tiempo. Nuestras conciencias serán sacudidas por el hecho de solo estar contemplando la autodestrucción basada en la depredación capitalista, racista y patriarcal.
En este Día Internacional de la Mujer, la Coalición Mundial por los Bosques (GFC) se une a la multitud de voces de mujeres indígenas, rurales y étnicamente diversas de todo el mundo que cada día defienden valientemente sus territorios, cuerpos, ecosistemas y biodiversidad de amenazas persistentes: desde la expansión del extractivismo, el acaparamiento de tierras, la agricultura industrial y el desarrollo de infraestructuras hasta la producción ganadera insostenible y la apropiación de los bosques por parte de las empresas.
El liderazgo y la inclusión de las mujeres son fundamentales para la conservación de los bosques y la mitigación del cambio climático, pero los responsables políticos y los conservacionistas subestiman continuamente su rol. Esta desigualdad debe ser corregida mediante la inversión, la educación, la justicia económica, el respeto de los derechos humanos, la gobernanza forestal inclusiva y la participación igualitaria de las mujeres indígenas, rurales y étnicamente diversas en todos los niveles de toma de decisiones. De hecho, el Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal, adoptado en Montreal en diciembre de 2022, obliga a los Estados miembros a respetar no sólo los derechos, sino también el papel, los conocimientos, la acción colectiva y otras contribuciones de los pueblos indígenas, las comunidades locales y las mujeres en el ámbito de la conservación de la biodiversidad. Ahora debemos exigir a nuestros gobiernos que cumplan este compromiso.
Este 8 de marzo, nos unimos a la multitud de voces que luchan contra los sistemas patriarcales y coloniales que perpetúan los estereotipos de género, las injusticias, las desigualdades de poder, el extractivismo, la destrucción ambiental y otras normas de género opresivas que se intersectan con el racismo, el capitalismo, el militarismo, el casteísmo y el clasismo. Estas injusticias perpetúan la desigualdad, limitando el acceso a los recursos, la toma de decisiones y la participación política activa de las mujeres en todas sus diversidades.
Durante generaciones las mujeres se han levantado y protestado, arriesgando sus vidas para defender sus libertades fundamentales, sus territorios, sus medios de vida, sus culturas tradicionales y sus cuerpos. Honramos esa historia y aprovechamos esta oportunidad para reivindicar espacios políticos y sociedades que puedan coexistir con dignidad, de forma que se protejan todas las formas de vida, en contraste con la actual guerra y destrucción que se libra contra la capacidad de nuestra madre tierra para sostener la vida. Honramos a todas las mujeres que han arriesgado y siguen arriesgando sus vidas para defender los derechos humanos, los derechos de la madre tierra y los de las generaciones futuras.
Unámonos y tomemos este día como un llamado colectivo para visibilizar que aún siguen existiendo mujeres, niñas, niños, ancianas, ancianos, personas con discapacidades y personas con diversidad de género que se ven desproporcionadamente afectados por estructuras de poder desiguales. Sin embargo, las mujeres no son víctimas ni meras supervivientes de la injusticia. Son actoras vitales que aportan soluciones alternativas y críticas para resistir y cambiar el patriarcado y su sistema extractivo. Las mujeres aportan perspectivas diversas y fortalezas, desde el conocimiento y la experiencia tradicionales y el activismo de base hasta la pericia científica. En ese sentido, continuemos unidos en la lucha; no se puede lograr la justicia ambiental y climática sin garantizar los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
Como dice la líder indígena brasileña y recientemente nombrada ministra de Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara: “Estamos aquí para decir que somos la resistencia viva. Luchamos por nosotras mismas, por el medio ambiente que está siendo brutalmente atacado. Quieren legalizar la minería, la deforestación, las represas hidroeléctricas y el genocidio. No pueden ser indiferentes a todo esto (…) ¡Defiende el medio ambiente; ¡defiende a la madre naturaleza! Defiende a la madre tierra; ¡ella es la que genera la vida!”
Photo: The Goldman Prize