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“Paradoja verde”: subvencionar la biomasa para destruir la biodiversidad

ECO artículo
22 Octubre, 2024
por Souparna Lahiri

 

Indonesia, en el marco de su Plan de Transición a una Energía Justa (JETP), propone y ya ha iniciado la transformación de las centrales eléctricas de carbón (CPP) a la combustión conjunta con biomasa, que supondrá en torno al 5%-10% de la generación anual de las centrales eléctricas de carbón en 2030-2050, actuando como estrategia complementaria para reducir las emisiones de las centrales existentes.

La combustión conjunta de biomasa genera más emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que los combustibles fósiles por unidad de energía producida. La cocombustión prolonga el tiempo necesario para el cierre progresivo de las centrales de carbón y prolonga artificialmente su ciclo de vida. Sin subvenciones de distintas formas, tanto para la biomasa destinada a la generación de electricidad como para la producción de biocarburantes, la biomasa no sería una opción económica viable.

Es probable que la demanda prevista de biomasa, apoyada por subvenciones gubernamentales, supere la oferta de residuos y biomasa de desecho, lo que conlleva un alto riesgo de transformación de madera valiosa para biomasa y de deforestación adicional. La demanda prevista de biomasa relacionada con la deforestación tendrá probablemente repercusiones negativas en la biodiversidad de los bosques. La tala extensiva para las plantas de pellets de madera provoca un aumento de los niveles de deforestación, pérdida de carbono, emisiones de GEI y disminución de las reservas forestales de carbono, con la consiguiente pérdida de biodiversidad a muy gran escala.

El conglomerado indonesio Medco Group construyó una central eléctrica de biomasa en el territorio ancestral del pueblo Marind, que vive en la aldea de Zanegi, en Papúa, que produce electricidad a partir de la quema de madera. Medco ya ha talado grandes extensiones de selva tropical, estableciendo plantaciones madereras en su lugar. En 2017, el Gobierno indonesio aportó 4,5 millones de dólares en concepto de «financiación de proyectos» para la central eléctrica. Hasta 2024, la financiación total ha alcanzado más de 9 millones de dólares. Y eso solo para una central.

Trend Asia, una ONG indonesia, calculó la superficie de terreno necesaria para abastecer de material de pellets de madera a 107 unidades de centrales eléctricas de vapor. La necesidad de plantación tiene un potencial de deforestación de 1.048.344 hectáreas para 2024. Para satisfacer la demanda tanto de energía alimentada con biomasa como de combustión conjunta con carbón, sería necesario convertir al menos 2,3 millones de hectáreas de tierra en plantaciones, una superficie equivalente a la mitad de Dinamarca.

Las emisiones totales de la combustión conjunta de biomasa de 107 centrales eléctricas de vapor, desde la deforestación hasta la producción de pellets de madera, ascienden a 13.224.680 toneladas de CO2e. La política de combustión conjunta de biomasa y carbón, en lugar de reducir las emisiones de carbono en el sector energético, aumentará las emisiones de carbono en el sector forestal, al tiempo que prolongará la vida útil de las centrales de vapor.

Una política JETP de este tipo podría conducir a la llamada «paradoja verde», en la que la subvención de la biomasa provoca el aumento del uso de combustibles fósiles, especialmente carbón, lo que se traduce en una continua deforestación y pérdida de biodiversidad en la Indonesia tropical.

Por lo tanto, estas subvenciones perjudiciales que destruyen la biodiversidad tienen que eliminarse inmediatamente y deberían formar parte de los compromisos del país en la EPANB.

Fuente: https://cbd-alliance.org/es/2024/paradoja-verde-subvencionar-la-biomasa-para-destruir-la-biodiversidad

22 oct., 2024
Posted in Bosques y Cambio Climático, GFC in the news