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Un congreso en el que los árboles dominan al bosque

Por Miguel Lovera *

A principios de este año, fui invitado a dar un discurso en el Congreso Forestal Mundial (CFM), un evento organizado por la FAO cada seis años. El tema de esta sesión que tuvo lugar en Durban del 7 al 11 de septiembre de 2015 fue: “Los bosques y la gente: Invirtiendo en un futuro sostenible,” Más adelante este año, cuando las fechas para el WFC se acercaron, lo que originalmente fue una invitación para hacer el discurso de apertura a la sesión, se convirtió en la participación en una mesa redonda que buscaba abordar las siguientes preguntas.

  • ¿Cómo debemos definir las inversiones en los bosques, incluyendo los activos, el capital humano, el conocimiento y los recursos?

Cuando oímos el término “inversión” tendemos a pensar en dinero. Pero los bosques no necesitan dinero, ya que éstos estaban creciendo en todo el planeta antes de que el dinero fuera incluso inventado. De hecho, en el pasado crecieron mucho mejor de lo que lo hacen ahora.

Así que el verdadero reto es asegurarse que las inversiones no destruyan los bosques en consonancia con el 3er objetivo de las metas Aichi del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica. Celebramos el hecho de que ahora este Plan Estratégico – y el objetivo de detener la deforestación para el año 2020 – se haya puesto en el corazón de la agenda de desarrollo global, a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se pondrán en marcha a finales de este mes. Asegurándose de esta manera de que las inversiones en el sector forestal cumplan con estos parámetros.

La inversión real en los bosques proviene del duro trabajo de las mujeres y hombres que viven en estos terrenos y cuyo sustento depende de ellos. Afortunadamente, existe un reconocimiento cada vez mayor de los pueblos indígenas, las comunidades locales, y los territorios y zonas que ellos conservan; situándolos así como la piedra angular de la conservación forestal mundial. Investigaciones recientes demuestran – especialmente en el sector forestal – que los territorios y áreas (ICCAs) conservadas por los pueblos indígenas y comunidades presentan una manera más eficaz de conservación de los bosques que los métodos de conservación usados por el gobierno.

En GFC estamos orgullosos de facilitar una iniciativa mundial para evaluar la resiliencia de estas iniciativas de conservación comunitaria. La semana pasada organizamos aquí en Durban un conferencia titulada ‘Fomentando la Conservación Comunitaria’ a la que invitamos a más de 100 representantes de los pueblos indígenas, comunidades locales y grupos aliados.

La conclusión principal fue que en lugar de inversiones financieras, las inversiones en medidas legales y políticas son fundamentales. Los grupos asistentes pidieron respeto por sus derechos, sus conocimientos tradicionales sobre los bosques, sus culturas y sus medios de vida. Se necesita invertir en le mejoramiento de las leyes y la aplicación de estas mismas, respetando el conocimiento, la sabiduría y los valores éticos relativos a los bosques.

Son duda, las instituciones de inversión tradicionales que mercantilizan los bosques deben ser eliminadas, ya que estos esquemas aplicables a los procesos mineros o industriales, no deben ser aplicadas a organismos vivos. Todos los derechos sobre los bosques deben delegarse a los pueblos que los habitan.

  • ¿Cuáles son las dimensiones, las posibilidades y limitaciones de las inversiones en los bosques y el sector forestal?

Lo que se necesita para el crecimiento de los bosques es tierra. Es casi todo lo que se necesitan. Esto significa que para detener la deforestación para el año 2020, tenemos que pensar más estratégicamente sobre la tierra y el uso de esta. Tenemos que utilizar el suelo para actividades económicas ecológicamente racionales, que proporcionen la mayor cantidad de puestos de trabajo y medios de subsistencia por hectárea de tierra como sea posible; mientras a su vez produzcan los bienes que la gente realmente necesita como comida y agua.

Tenemos que evitar las inversiones que usen la tierra de manera que proporcionen pocos empleos para las personas y/o que no conserven la biodiversidad. Plantaciones de árboles de monocultivo a gran escala no constituyen una buena inversión para las economías en desarrollo, debido a que proporcionan menos empleos que la agricultura a pequeña escala. De hecho, este es el sector que usa menos mano de obra en la tierra, después de la cría de ganado, que se reconoce como la principal causa de la deforestación en América del Sur; el continente con las tasas de deforestación más altas del planeta.

La producción de soja para la ganadería intensiva es una de las principales causas de la deforestación en Paraguay, teniendo en cuenta que este sector ofrece muy pocos puestos de trabajo por hectárea de tierra. Igualmente, las plantaciones de árboles son una de las principales causas de la deforestación en esta región ya que aunque suene como una contradicción, los monocultivos de árboles se han convertido en una amenaza para los bosques reales en todo el mundo.

Ha sido y sigue siendo una tendencia global reemplazar los vibrantes bosques biológicamente diversos, que proporcionan alimentos, leña, madera de alta calidad, puestos de trabajo reales y medios de subsistencia para las comunidades dependientes de los bosques, por monocultivos de árboles que proporcionan limitadas oportunidades de empleo, y las cuales a menudo no dan a producir nada más que papel higiénico.

Desaprovechando la tierra que podría estar cubierta por ecosistemas naturales, ya sean bosques o los valiosos ecosistemas biológicos de pastizales o tierras secas – los que solían predominar aquí en Sudáfrica – estos monocultivos se han convertido en una gran amenaza para los bosques y la biodiversidad en general.

De hecho, si no se establece una definición única y racional de los términos bosque y forestación, el objetivo 15,2 del programa de Desarrollo Sostenible (siglas en inglés SGD) – el cual busca detener la deforestación y aumentar la forestación – podría convertirse en una de las principales causas de pérdida de biodiversidad de los bosques; afectando negativamente toda la implementación de el objetivo 15 de los SGD y el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), la cual ya ha sido adoptado por 169 países.

Si los bosques desaparecen, perderemos un medio clave para la regulación del clima del planeta, así como el hábitat y la biodiversidad. De hecho, sin ellos, vamos simplemente a perecer. Por eso es fundamental que limitemos la explotación forestal, he invirtamos en la restauración forestal.

  • ¿Qué papel juega del sector público en las inversiones relacionadas con los bosques?

Es un papel triste y destructivo. Por años, los fondos del sector público han subsidiado la deforestación y la explotación insostenible de los bosques. Es posible mencionar varios gobiernos de todo el mundo que han invertido en la política forestales nacionales, pero existe la impresión de que estos gobiernos explotan los recursos forestales de otros países. Todas las inversiones deben ir a la restauración forestal en oposición a los monocultivos de árboles teniendo en cuenta los derechos de los pueblos de los bosques y su conocimiento.

  • ¿Cuál es el papel de las inversiones privadas y cuáles son las tendencias actuales? ¿Qué impulsa estas inversiones en los bosques y cómo minimizar los riesgos para los inversores?

La tendencia es seguir de la misma manera como se a hecho hasta ahora, es decir, cortar selectivamente las especies más valiosas, destruyendo el resto y luego limpiar la tierra para plantar cultivos comerciales, repitiendo esto hasta que la tierra se agota. No todo es culpa de los inversionistas forestales. El capitalismo impulsa las oportunidades de inversión más rentables, en este caso, los beneficios que se pueden obtener de la tierra son más que del bosque existente. Es por esto que los inversores optarán por despejar el bosque para desatar el valor de la tierra y acelerar los ingresos de inversión. Esta es una sentencia de muerte para los bosques del mundo.

  • ¿Qué inversiones son necesarias para el uso sostenible de la tierra?

La restauración de los bosques es muy necesaria, sobre todo para restablecer su funcionalidad ecológica y está claro que la silvicultura convencional y las prácticas de gestión económica convencionales no pueden lograrlo. La clave está en entregarle derechos forestales y sobre las tierras a los pueblos indígenas y las comunidades locales – cuanto más mejor – y apoyar sus esfuerzos para restaurar los atributos propios de sus hábitats. Si estos grupos ya no están ahí, tenemos que animarlos a volver. Este enfoque también sería rentable desde el punto de vista gubernamental.

  • ¿Qué cooperaciones se necesitan?

Las cooperaciones no sirven de nada, si no se respetan los derechos de los pueblos indígenas, las comunidades locales y las mujeres. Desde el principio, lo que se necesita es la voluntad política para devolver los derechos a estas personas. Sobre esta base, estos pueblos pueden ejercer sus derechos culturales y tradicionales, lo que significaría que podrían participar en modelos equitativos de colaboración.

Por otra parte, existe una creciente preocupación por lo que hoy en día se conocen como cooperaciones, “asociaciones.” Las asociaciones público-privadas, en especial, son en realidad acuerdos de colaboración en los que la industria ofrece algún tipo de financiación para los gobiernos y los gobiernos proporcionan a cambio privilegios para la industria. En mi país nos referimos a esto como corrupción. Por esta razón, no sé si lo que se necesite sean más asociaciones. Creo que lo que verdaderamente necesitamos es más solidaridad.

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* Miguel Lovera es un agrónomo que dedicó su carrera profesional a la conservación de la biodiversidad agrícola y la protección de los bosques, los pueblos indígenas y las comunidades locales.

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17 sept., 2015
Posted in Bosques y Cambio Climático, Noticias