Skip to content
or
banner image

Los Bosques y IMFP: Impresiones de Durban

Este año tuve la oportunidad de asistir a algunos de los eventos del Congreso Forestal Mundial que se celebraron en Durban, Sudáfrica del 7 al 11 de Septiembre; por esto agradezco a la Coalición Mundial por los Bosques, quienes facilitaron mi asistencia, junto con la de un pequeño grupo de GeaSphere: Dr. Mashile, cinco miembros de la comunidad de Mariepskop y dos voluntarios jóvenes de Alemania.

Este Congreso tuvo varios eventos y asistimos principalmente a la Conferencia de Iniciativa de Conservación de Resiliencia Comunitaria (CCRI). Esta conferencia fue organizada por La Coalición Mundial por los Bosques (GFC), una organización que facilita procesos de CCSRI en más de 20 países. El proceso de CCRI consiste en una evaluación comunitaria (de bajo hacia arriba) para identificar las amenazas y desafíos que enfrenta el medio ambiente; para esto, miembros de la comunidad reflexionan sobre la administración actual e histórica de la tierra y en la cual se proponen intervenciones y soluciones impulsadas por la comunidad misma.

Ya que la GFC cuenta con una membresía de más de 70 organizaciones de más de 50 países, el taller que organizaron para este evento reunió a un centenar de miembros de la coalición. Para mi fue maravilloso poder ser parte de este encuentro y experimentar de la solidaridad de este grupo. Habiendo oído de varias evaluaciones que se hicieron en el pasado, fue posible identificar muchos puntos que tienen en común las diversas luchas locales por mantener un entorno integrado y funcional.

Una y otra vez a lo largo de la conferencia se destacó la amenaza que representa la “industrialización” del paisaje, en la cual los grandes ‘agronegocios’ presentan la tierra como mercancía, una mera comodidad que puede ser explotada para obtener ganancias financieras. Por esto, se oyó a varios participantes hablar sobre las plantaciones a gran escala de árboles de pinos, eucaliptos, aceite de palma y jatrofa; los cuales degradan el paisaje y en última instancia llevan al empobrecimiento de los suelos, la biodiversidad y los medios de vida.

Los representantes de Mariepskop que asistieron al evento se fueron motivados gracias a la experiencia y el conocimiento que adquirieron durante esta conferencia. Para ellos fue gratificante darse cuenta que alrededor del mundo existen otras comunidades como las de ellos, que enfrentan problemas similares y cuentan con grupos de activistas que trabajan por buscar un cambio positivo.

En la conferencia me pidieron representar a la GFC en ‘El Diálogo Forestal’ (TFD), un evento que reunión a líderes de la industria con representantes de Sappi, Mondi, Stora Enzo, WWF y otras grandes corporaciones e instituciones. A diferencia de la visión de los activistas ambientales y sociales, en este circulo, los representantes de la grandes industrias predicen el crecimiento de las “plantaciones de bosques de gestión intensiva” (IMFP’s) como consecuencia de la alta demanda de madera para ser usada como combustible para generar ‘bioenergia’.

Siguiendo la antigua costumbre Africana, en está esta reunión cada participante recibió 5 frijoles, después de hacer una contribución un frijol debía ser entregado. De esta manera se buscó limitar el número de intervenciones de cada asistente para garantizar que las contribuciones fueran verdaderamente valiosas y significativas para el desarrollo de la discusión. Por mi parte, en el TFD, use todos mis frijoles y necesité más.

En esta sesión argumenté que los IMFP no son sostenibles, ya que afectan negativamente el suelo, los recursos hídricos y la biodiversidad, lo que está causando el colapso de la integridad del ecosistema. De igual manera presente otros puntos, como la necesidad de un cambio drástico y real del modelo actual, la idea de incorporar diversidad en los compartimientos de plantaciones, el establecimiento de más ‘corredores ecológicos’, el cultivo de especies de árboles indígenas por rotaciones más largas y el desarrollo de tipos de productos de mayor valor.

Durante la reunión también tuvimos discusiones acerca de la necesidad de crear una definición adecuada de “tierras degradadas” ya que a menudo, a pesar de que un terreno haya sido calificadas como ‘degradado’, sigue albergando gran biodiversidad y puede recuperarse si se elimina la presión (como es el caso de la deforestación en bosques naturales). En ocasiones el termino “tierra degradada” esta siendo usado por establecimientos de plantaciones para justificar su proyectos para ‘mejorar’ las tierras, cuando en realidad estas intervenciones transforman el paisaje y causan la pérdida de la biodiversidad y servicios naturales.

Fue interesante escuchar a los representantes de las industria hablar de ‘los desafíos físicos’ de la sostenibilidad ya que evidentemente las condiciones actuales son cada vez menos favorable; debido principalmente al estado del suelo empobrecido por la plantación sucesiva de monocultivos de alto impacto. Es posible decir que actualmente no existen los medios, usando bioingeniería o tecnología, para sustituir los suelos vivos en la escala que se requiere. Igualmente me gustó poder escuchar discusiones de los representantes de la industria sobre la diversificación y el potencial del uso de especies maderables indígenas ya que por ejemplo aprendí que en Brasil hay más de 600 especies de madera que son nativas de la zona y aun así, toda la industria utiliza sólo dos especies exóticas: el pino y el eucalipto.

El modelo forestal que se sigue actualmente es un reflejo claro de la sociedad moderna, de la que somos cómplices, y la cual está impulsada principalmente por el consumo. Este modelo se basa en la explotación de recursos de una manera que no es sostenible. Como la producción está vinculada al consumo, para lograr un cambio real, es necesario desarrollar campañas globales que cuenten con un amplio compromiso y que incluya distintos grupos de actores.

Una de las noches después del congreso, estaba yo en frente del hotel donde nos estábamos alojando y de la oscuridad apareció una mujer con un abrigo largo negro y de capucha. Se acercó y con una voz cálida pero distante, me pidió un poco de dinero; yo le di los pocos Rands que tenía en el bolsillo. Aunque tuvimos una conversación corta, ella me contó sobre su vida en las calles de Durban y de su lucha por encontrar un puesto de trabajo, después de haber viajado allí desde la Ciudad del Cabo unos meses antes. Me dijo que vivía con su hijo de dos años en un refugio y que por su habitación tenía que pagar R80 (5USD) diarios. Aunque dijo estar buscando trabajo, también comentó que por las noches pedía dinero en las calles para poder sobrevivir; en su experiencia (con pocas excepciones) los “extranjeros” no dan dinero a mendigos como ella, a diferencia de los sudafricanos quienes suelen hacerlo. Posiblemente esto está relacionado con la responsabilidad que siente los locales por ayudar a SU gente en SU comunidad.

La última actividad en la que participé fue el Programa de la Sociedad Civil Alternativa (CSAP) que fue organizado por los miembros de la Coalición TimberWatch. Durante esta reunión tuve la oportunidad de aprender sobre las organizaciones de base que participan en las diversas luchas en contra de la degradación del suelo; en especial con relación a la plantación de ‘bosques falsos’ o de madereras a gran escala.

En esta reunión también pude hablar con Kumi Naidoo de Greenpeace (GP) y preguntarle la razón por la cual está organización sigue apoyando a la FSC, a pesar de saber que alrededor del mundo hay muchas plantaciones forestales industriales en gran escala que tienen graves repercusiones a nivel socio-ecológico y que sin embargo cuentan con la certificación CFS de manejo forestal responsable. A este cuestionamiento Naidoo respondió que debido al ‘éxito’ de la campaña mundial ‘Forest’ ellos continúan trabajando dentro y con el apoyo de la FSC.

Una plantación de madera NO ES UN BOSQUE … y no tiene todos los atributos positivos inherentes que este ofrece … Wrong can not be right.

Adicionalmente durante la conferencia tuve la oportunidad de hacer una presentación en la CSAP, en la cual discutí los problemas ‘forestales’ con los que GeaSphere ha estado trabajando; en ésta hablé del valor de los pastizales, la certificación, las alternativas para los modelos forestales basados en la diversidad y la necesidad de la participación de la sociedad civil en los procesos de gobierno.

Mi compañero de viaje durante gran parte de esta experiencia fue el Dr. Alexander Mashile quien me presentó el concepto de la “tres Ds”: descubrir, desarrollar y demostrar. Afortunadamente mi participación en el congreso en Durban me permitió hacer estas tres cosas.

Philip Owen, GeaSphere
Octubre 2015

12 oct., 2015
Posted in Noticias