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Solidaridad con el este de la República Democrática del Congo frente a los ataques contra las comunidades y la tierra

People in Goma DRC standing on eroded soil near a mine

Llamado a la solidaridad internacional contra los crímenes medioambientales y humanitarios cometidos en el este de la República Democrática del Congo por el Movimiento del 23 de marzo (M23/AFC)

Los conflictos armados perpetrados por grupos armados locales y extranjeros en la República Democrática del Congo no sólo han sembrado el terror entre las comunidades del este de ese país durante más de 30 años, sino que también son una fuente fundamental de degradación ambiental, incluyendo la destrucción de los bosques y la biodiversidad, así como la contaminación del agua y el aire. Los civiles son objeto de ejecuciones sumarias, secuestros, violaciones y otras formas de agresiones física.

Ataques contra la población y las comunidades

El uso de vehículos motorizados y armas sofisticadas por parte del movimiento AFC/M23 es una fuente de contaminación ambiental y de terror para la población. Con la ocupación de las ciudades de Goma y Bukavu, el 27 de enero y el 14 de febrero de 2025, respectivamente, los informes de las organizaciones de defensa de derechos humanos y las Naciones Unidas denuncian el asesinato de más de 3.000 civiles en más de tres días en la ciudad de Goma. Además, varios jóvenes fueron asesinados, entre ellos el jefe de la aldea de Kiziba II, en Mudja, territorio de Nyiragongo (Kivu del Norte), Kimanuka Musekura Prosper, quien fue letalmente atacado la noche del lunes 10 al martes 11 de febrero de 2025, junto a su mujer y sus tres hijos por parte de desconocidos. Igualmente el artista Delcat Idengo fue asesinado el 13 de febrero de 2025 en Goma. Entre los días 20 y 23, más de 50 jóvenes fueron asesinados. Los asesinatos selectivos de líderes comunitarios son una de las prácticas utilizadas para atemorizar y aterrorizar a ciudadanas y ciudadanos pacíficos.

Elementos de las AFC/M23 perpetran durante el día actos de pillaje y violaciones de muchachas.  Se ha documentado el reclutamiento forzoso en el ejército de las AFC/M23. Varias personas han muerto calcinadas como consecuencia del incendio de edificios, entre los que destacan la cárcel de Munzenze y un bar en Don Bosco Ngangi.

Destrucción del medio ambiente

La violación de los derechos humanos va de la mano con la violación de los derechos medioambientales. A la situación descrita anteriormente, que es la causa del desplazamiento de miles de personas y familias, se suman los efectos nocivos del cambio climático a los que ya se enfrentan las poblaciones, lo que agrava una crisis humanitaria ya sin precedentes en la zona. Las matanzas y los desplazamientos forzosos de poblaciones indígenas y comunidades locales por parte de los rebeldes del M23, apoyados por Ruanda, son estrategias de ocupación de tierras y espacios vitales de las comunidades para la explotación de bosques y minerales como casiterita, oro, coltán y tungsteno, entre otros recursos naturales.

La Coalición Mundial por los Bosques (GFC), en colaboración con sus organizaciones miembros en todo el mundo, brinda su apoyo a la población congoleña y, en particular, a la del este, especialmente en Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri, durante este difícil momento de calvario. Por lo tanto, hace un llamamiento a los actores del ámbito de la paz, el desarrollo y la protección del medio ambiente y los bosques para que se hagan oír firmando esta declaración con el fin de pedir la retirada de los rebeldes y el cese de los actos de destrucción del medio ambiente, la violencia, los asesinatos y los asesinatos selectivos de la población civil.

Llamamientos urgentes

Así, la GFC y sus miembros instan al Secretario General de las Naciones Unidas, al Asesor del Secretario General de las Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio, al Consejo de Derechos Humanos, al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, al Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, al Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente, al Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la protección de los defensores de los derechos humanos, a la Unión Europea, a la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y a otros organismos y organizaciones pertinentes:

  • Llevar a cabo una investigación internacional sobre los delitos medioambientales, así como los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad en el este de la República Democrática del Congo.
  • Exigir la retirada de las tropas armadas y el cese de cualquier apoyo a los rebeldes del M23/AFC en la RDC.
  • Suspender toda ayuda financiera y militar que alimente la violencia en el este del Congo y facilite la extracción y el comercio ilegales e injustos de minerales, fuente de destrucción de los bosques y la biodiversidad.
  • Suspender y revisar el protocolo de acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Ruanda sobre el suministro de minerales esenciales, garantizando que los minerales exportados por Ruanda no se extraigan ilegalmente en el este del Congo a costa de matanzas, desplazamientos y ataques contra los pueblos indígenas. Estas violaciones son contrarias a la Carta de las Naciones Unidas, al derecho internacional humanitario y a la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.
  • Proporcionar ayuda humanitaria de emergencia y medidas de seguridad para todas las víctimas civiles, incluidas las mujeres y los niños indígenas, prevenir nuevos ataques y abusos, y garantizar su protección inmediata y a largo plazo.

Firman:

Coalición Mundial por los Bosques (GFC)

 

 

Foto: Sasha Lezhnev/Enough Project

3 mar., 2025
Posted in Noticias, Petitions and statements