Cobertura Forestal 48: Edicion Especial en Conservación Comunitaria
La Legitimidad de lo Comunitario, Una Solución Verdadera!
“Nosotros Somos los Verdaderos Héroes de los Bosques”
Mensaje de los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales al XIV Congreso Forestal Mundial
El papel de la Conservación Indígena y Comunitaria en los Indicadores de los ODS
Conservación Comunitaria en Panamá: Pasando el Conocimiento Tradicional a los Jóvenes Indígenas
La Legitimidad de lo Comunitario, Una Solución Verdadera!
Diego Cardona, chairperson of the Global Forest Coalition
Luego de décadas de procesos de negociación internacional en escenarios multilaterales para deterner el cambio climático, la deforestación y degradación de ecosistemas, cualquier evaluación de las medidas allí propuestas muestra ineficacia y falta de resultados positivos. Varias de éstas medidas responden al ánimo de mantener los intereses de mercado y de lucro, lejos de pretender mantener el equilibrio climático, los bosques, las selvas, los pueblos indígenas y las poblaciones locales.
Ejemplos de ese tipo de acciones son algunos esquemas de pago por servicios ambientales, los mecanismos de desarrollo limpio (plantaciones forestales, hidroeléctricas, etc) y la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal Evitadas REDD+. Estas propuestas han sido creadas o adoptadas en escenarios como la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se han establecido mercados exclusivos para comercializar el patrimonio natural, se han invertido millones de dolares y muchos más han sido la ganancia de los agentes impulsores, consultores y gestores de proyectos; pero la perdida de bosques y ecosistemas no ha cesado ni reducido sus tasas, los cambios en el clima cada vez generan más catastrofes y dificultan la vida de millones de personas, especialmente las más empobrecidas y vulnerables, mientras que las principales causas y responsables continúan actuando sin medidas de raíz que eviten el incremento de la crisis.
Es por esta razón que esas medidas han sido denominadas como falsas soluciones y su legitimidad puede ser cuestionada. Puede ser cuestionada porque gran parte de los proyectos son llevados en el sur global, en territorios de pueblos indígenas y comunidades locales, instaurandose allí sin el debido aval, sin el respeto a derechos como la consulta previa, libre e informada, muchas veces con desinformación, coptación de líderes y procesos, o en otros casos con violencia y agresión. Pero de otro lado, son mecanismos ilegítimos porque al imponerse y presentarse como únicas opciones, le restan posibilidades a las prácticas comunitarias, al desarrollo del conocimiento local y a las formas y modos culturales de adaptarse y entender la naturaleza y el entorno, lo que en suma ha garantizado la pervivencia tanto de los ecosistemas como de las culturas.
Consideramos que las iniciativas comunitarias deben ser prioritarias de considerar como estrategias para conservación, recuperación y restauración de ecosistemas, territorios y el equilibrio climático. Notese que hacemos referencia a “iniciativas” y no a “alternativas”, pues se trata de prácticas y conocimientos implementados tradicional y ancestralmente por indígenas y pobladores locales de los territorios que hoy día gozan de mejor estado de conservación y no surgen como respuesta a la necesidad de solución a las crisis exacerbadas por otras sociedades.
Si se observa con detalle, las regiones del planeta que son priorizadas en políticas, programas y proyectos de conservación coinciden con los territorios de pueblos que han habitado allí por siglos, desarrollando culturas y prácticas productivas que interpretan y entienden la naturaleza, aprovechándola con límites que evitan su degradación o desaparición, e incluso, perfeccionando prácticas de conservación y cuidado. No es cierto que todos los territorios deban ser gestionados y menos aún conservados desde logicas externas de sociedades dominantes; existen múltiples evidencias de manejo exitoso de bienes comunes, así como de comunidades que gobiernan bosques y/o territorios de manera efectiva, sin necesidad de influencias externas .
El análisis comparativo de imágenes satelitales de 40 áreas protegidas y 33 experiencias de manejo comunitario de bosques en México, Suramérica, África y Asia arrojó como resultado que las áreas bajo manejo comunitario presentaron una tasa de deforestación anual más reducida y de menor variabilidad que áreas bajo régimen de protección absoluta . Una realidad similar se presenta en la amazonia brasilera, donde los territorios de pueblos indígenas presentan menores tasas de deforestación que las áreas protegidas del orden nacional o regional; o en Costa Rica, donde los territorios indígenas presentan mejor y mayor cobertura forestal que las áreas protegidas de ese país.
Así pues, es erroneo considerar que son los pueblos de los bosques o las comunidades locales la amenaza para la conservación. Las políticas y medidas orientadas a la conservación deben ser honestas en identificar los verdaderos responsables de la degradación, deforestación y desaparición de territorios, pues no son las comunidades quienes gestionan créditos exorbitantes para compra de maquinarías que entran a explotar petróleo, minerales o madera; tampoco son ellas quienes establecen complejos esquemas de transporte y comercialización de estos materiales en mercados foraneos; ni tampoco son ellas quienes desaparecen millones de kilometros cuadrados de selva para establecer monocultivos, plantaciones forestales o criar ganado. Ellas no cuentan con los recursos para ello, pero más relevante aún, tampoco tienen interés en impactar y degradar los territorios que para ellos significan la vida y su pervivencia.
Teniendo en cuenta lo anterior, la Coalición Mundial por los Bosques llevó a cabo la “Conferencia para Fomentar la Conservación Comunitaria”, en Durban, entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre de 2015. En este evento se congregaron pueblos indígenas, comunidades y organizaciones de todos los continentes, ratificando los profundos y diversos significados que tienen para ellas los territorios y sus patrimonio natural; resaltando que los bosques no deben ser conservados por el carbono que pueden almacenar, sino por la vida, las culturas, la biodiversidad y el bienestar que generan, además del derecho que por si mismos tienen para existir.
Fue un espacio en el cual se hicieron palpables y tangibles experiencias de conservación de diverdidad y territorios en manos de las comunidades que los habitan, esfuerzos que también garantizan la existencia de culturas y diversas formas de ver el mundo.
Es entonces evidente que estas formas de vida constituyen iniciativas legítimas con resultados reales y contundentes, razones de sobra para que sean visibilizadas y se creen y consoliden los medios que garantizen su continuidad, replica e incremento. Uno de los medios más relevantes es la garantía a las comunidades locales del derecho al territorio; pero muchas otras condiciones fueron puestas de manifiesto por los participantes y pueden ser leídas con mayor detalle en nuestro sitio web:
Les invitamos entonces a profundizar la lectura y a apoyar las iniciativas de conservación de las comunidades locales, esfuerzos que se traducen en bienestar para todas y todos.
“Nosotros Somos los Verdaderos Héroes de los Bosques”
Mensaje de los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales al XIV Congreso Forestal Mundial
Basado en el blog de Souparna Lahiri*
La Conferencia para el Fomento de la Resilencia de la Conservación Comunitaria (31 de agosto al 4 de septiembre) de la Coalición Mundial por los Bosques (GFC) reunió a más de 100 pueblos indígenas, miembros de comunidades locales y activistas en Durban, Sudáfrica.
La conclusiones clave de la conferencia fueron: (i) uso sostenible para los medios vida de comunidades locales y sus prácticas culturales son el principal motor detrás de la conservación y (ii) las plantaciones de árboles no son bosques. El mensaje claro era que las comunidades locales son los verdaderos héroes de los bosques.
Los miembros pasaron dicho mensaje al Congreso Forestal Mundial (WFC por sus siglas en Inglés) (7 – 11 September), que tuvo lugar solo unos días más tarde en Durban. Pero la posición dominante y sus procedimientos fueron respaldados por el lenguaje de sus potenciales inversores, instituciones financieras y el mercado, por lo que el WFC falló en reconocer el entendimiento sobre los bosques de las comunidades forestales y que es defendido por los pueblos indígenas y las comunidades locales.
Son las comunidades locales las que han mantenido los bosques y han garantizado su existencia – y sus esfuerzos en cuanto a conservación deben ser apoyados por políticas globales y nacionales.
Para leer el blog entero, véase http://bit.ly/1Oqeume
*Souparna Lahiri es un Especialista Regional de la Coalicion Mundial por los Bosques
El papel de la Conservación Indígena y Comunitaria en los Indicadores de los ODS
La Visión 2030: “Transformando nuestro Mundo”
Mrinalini Rai, Coalición Mundial por los Bosques (GFC)
La Cumbre sobre Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas que tuvo lugar del 25 al 27 de septiembre de 2015 en Nueva York, vio la adopción de la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. La agenda consiste de 17 metas y 169 objetivos incluyendo el fin de la pobreza global, el hambre y la desigualdad de género para el 2030, asegurando patrones de consumo y producción sostenibles, combatiendo el cambio climático, promoviendo el uso sostenible de los ecosistemas, y paz y justicia para todos. Este es el momento oportuno para formular una respuesta global que fomente buena gobernanza y promueva los derechos humanos y así lograr concretar una visión tan ambiciosa.
Muchos de los acuerdos ambientales internacionales y multilaterales (MEAs) existentes han reconocido el aporte de los pueblos indígenas y las comunidades locales al desarrollo sostenible y la conservación de la biodiversidad. El Objetivo de Aichi no.18 del CDB es central y transversal ya que reconoce el conocimiento tradicional y las innovaciones de los pueblos indígenas, también reconoce el papel integral que éstos juegan en asegurar la implementación y monitoreo del progreso y desafíos a la biodiversidad y su conservación. El CDB también reconoce explícitamente la importancia de los Territorios y Áreas Conservadas por Pueblos Indígenas y Comunidades Locales (ICCAs), cuya área total se estima como significantemente más grande que el área bajo administración gubernamental. El manejo comunitario de áreas protegidas como las ICCAs y sus contribuciones a la conservación de biodiversidad deben ser incorporadas e integradas a la conservacion de la biodiversidad por gobiernos y otros MEAs. Las iniciativas de conservacion de las comunidades también deben ser reforzadas mediante la tenencia de tierra, la restitución de tierras comunitarias y el re-empoderamiento de las comunidades para gobernar y manejar sus propias aéreas.
Construir vínculos con otros MEAs para concretar el ODS 15
Los compromisos hechos bajo los ODSs son ambiciosos; el desafío es poner en línea esta visión con los compromisos y aspiraciones existentes de otros Acuerdos Ambientales Multilaterales. La tarea de captar progreso a través de indicadores que evalúen el estado de la biodiversidad no es fácil; aunque el CDB ha reconocido el conocimiento tradicional a través de la Meta de Aichi 18 y tiene disposiciones para el uso sostenible y la distribución equitativa de los beneficios, la visión general de la nueva Agenda Sostenible para el 2030 carece en reconocer esto. El proceso Post-2015 puede no estar completamente cerrado por el momento ya que el proceso de desarrollar indicadores para los Objetivos sigue en proceso mientras el tiempo se agota. En marzo de 2015, en su cuadragésima sexta sesión, la Comisión Estadística de las Naciones Unidas creó un grupo de expertos interinstitucional sobre indicadores para los ODSs (IAEG-SDGs por sus siglas en Inglés), compuesto por Estados Miembro e incluyendo agencias regionales e internacionales como observadores. Este grupo de expertos proveerá una propuesta marco de indicadores globales (e indicadores globales y universales asociados) para los ODSs para ser considerados por la Comisión Estadística en su cuadragésima séptima sesión en marzo de 2016.
Medir el progreso de los ODSs dependerá de los indicadores a nivel nacional, regional y global en todos los países. En identificar y desarrollar estos indicadores, las visiones de diferentes sistemas de conocimiento (académico, científico, pueblos indígenas y comunidades locales y mujeres ) enriquecerían el proceso de encontrar soluciones incluyentes y realistas. Por ejemplo, para entender los efectos de la pérdida de biodiversidad en las Montañas Bale en Etiopía los Sistemas de Información Geográfica son utilizados para reconocer el papel de los Sitios Naturales Sagrados (SNS) en prácticas tradicionales de comunidades locales para la conservación comunitaria.
Uno de los indicadores propuestos para el ODS 15 sobre la conservación de biodiversidad terrestre es la cobertura forestal. Aunque es reconocido que los bosques tienen un papel clave en la conservación de la biodiversidad, la cobertura forestal no indica resultados de conservación. La cúspide del problema es la definición defectuosa de la FAO que incluye plantaciones de árboles industriales, plantaciones de caucho, bosques altamente degradados y desmontes. Si esta definición no es corregida para ser explícita respect a bosques naturales y biodiversos, la expansión de la cobertura forestal’ podría conducir al deterioro de ecosistemas en donde los territorios de los pueblos indígenas son robados y explotados, cortados y reforestados bajo el pseudónimo de plantaciones forestales, y son las mujeres quienes resultan más afectadas por dichas tendencias.
Además, los indicadores de los ODSs también deben reconocer la conservación comunitaria como recomendación de la reciente Conferencia sobre el Fomento de la Conservación Comunitaria y por las comunidades mismas. Tiene que haber un giro global y universal de la categorización genérica de bosques a una descripción más inclusiva que incluya pueblos indígenas y su conocimiento y respeto por la auto-determinación de las comunidades, en especial cuando se trata de sus propios medios de subsistencia.
Indicadores apropiados para los ODSs deben reflejar tanto la naturaleza cuantitativa como cualitativa de las prácticas sostenibles. La información debe ser desglosada para pueblos indígenas y los diferentes géneros, edades y otros factores sociales. Para ser fiel a la acción colectiva prometida para la Agenda 2030 en Desarrollo Sostenible, bajo el lema “nadie quedará atrás”, los pueblos indígenas y comunidades locales, en especial las mujeres, son actores esenciales en la conservación y el desarrollo sostenible en general y deben ser reconocidos como aliados clave en el proceso para la realización de las metas necesarias para transformar nuestro mundo para el 2030.
Conservación en las Islas Salomón: Renovando las Prácticas Tradicionales para enfrentar el Aumento del Nivel del Mar
Basado en los reportes de Aydah Vahia, Joycelyn Maenukua, y Holly Jonas
CCRI en las Islas Salomón
Las Islas Salomón son uno de los 20 países que están llevando a cabo la Iniciativa de Resiliencia de Conservación Comunitaria (CCRI por sus siglas en inglés). Las comunidades de Fera Subua y Sulufou en el noreste de Malaita son las primeras de las Islas Salomón en llevar a cabo evaluaciones de la resiliencia en sus iniciativas de conservación.
Las evaluaciones preliminares están basadas en cuestionarios, talleres y entrevistas cara a cara con las comunidades, así como también, en un taller que se realizó a nivel nacional. La Red de Pueblos Indígenas-Solomons (NIPS por sus siglas en inglés), como un facilitador clave en el proceso de la CCRI en las Islas Salomón, condujo las evaluaciones y llevó a cabo un exitoso taller de capacitación de dos días en Honiara, del 6 al 8 de Julio de 2015, con participantes de la comunidad, representantes del gobierno, sociedad civil, donantes y medios de comunicación.
Resiliencia de conservación comunitaria en las Islas Salomón
Ambas comunidades tienen numerosas tradiciones para conservar la biodiversidad. Éstas incluyen la preservación de pequeños arroyos y sus árboles aledaños para proteger el hábitat y el agua potable, la agricultura migratoria y la protección de las tierras cultivadas. También existen costumbres y tabúes que regulan cómo cosechar y acceder a los recursos con el fin de proteger la biodiversidad y asegurar la subsistencia de la comunidad.
Amenazas a la resiliencia de conservación comunitaria
El aumento del nivel del mar se considera la amenaza externa más importante para la resiliencia de las comunidades en estos grupos de las Islas Salomón. Los impactos negativos del aumento del nivel del mar podrían afectar las prácticas agrícolas y es probable que obliguen a las comunidades costeras a trasladarse a la parte continental de Malaita.
Las comunidades han observado que el crecimiento de la población y los altos costos de vida han impactado negativamente los cultivos y han llevado a la explotación insostenible de los recursos marinos y los manglares. Otras amenazas existentes son las discrepancias e inconsistencias en las leyes nacionales en materia del reconocimiento de los derechos de gestión de los pueblos indígenas. Las comunidades también reportaron que la influencia de los estilos de vida occidentales han deteriorado los sistemas de gobierno tradicionales y comunitarios, que no son reconocidos ni respetados como lo eran antes.
Fortaleciendo las iniciativas de resiliencia de conservación comunitaria
Para remediar la disminución del reconocimiento del liderazgo y gobierno tradicionales, las comunidades desean revivir los sistemas de gobierno habituales, incluyendo la construcción de un ‘centro de costumbres’ para procesos de toma de decisiones clave y el almacenamiento de artefactos culturales.
Las comunidades también hicieron un llamado para revitalizar el conocimiento y las prácticas tradicionales de conservación, particularmente mediante el mapeo de los recursos del suelo, las fronteras tradicionales y los sitios tabú, y la transferencia del conocimiento a las futuras generaciones. Es importante destacar que las mujeres resaltaron la necesidad de un mayor soporte para el sustento económico. Ambas comunidades acogieron la idea de realizar más talleres y evaluaciones.
Conservación comunitaria en Rusia: Defendiendo los derechos del Pueblo Indígena Udege en el Lejano Oriente Ruso
Basado en informes por Anatoly Lebedev
CCRI en Rusia
Los Udege son uno de los 48 pueblos indígenas que habitan los bosques sobre las montañas Sikhot-Alin en el Lejano Oriente Ruso. La Iniciativa de Resiliencia de Conservación Comunitaria (CCRI por sus siglas en Inglés) trabajó con las comunidades Udege del rio Iman, Bikin y Samarga.
El proceso de evaluación CCRI incluyó contacto frecuente con líderes comunitarios, visitas de campo, y mesas redondas con líderes indígenas y el vicegobernador de Primorye. Además hubo un día entero de taller de evaluación y desarrollo de capacidades para los líderes de las tres comunidades que se llevó a cabo en el centro municipal Iman, en Novopokrovka el 27 de julio, que fue organizado por la Coalición Mundial por los Bosques y la organización local Rusa, BROC.
Rresiliencia de conservación comunitaria en Rusia
Las comunidades Udege dependen de prácticas de caza y pesca sostenible en sus territorios tradicionales para mantener su forma de vida, así como también del uso de productos no derivados de la madera (NTFP). Las mujeres tienden a ser más conscientes de los detalles legales y problemas específicos de la fauna silvestre y el uso y manejo sostenible del salmón, y suelen cumplir con roles de liderazgo en las comunas y asociaciones. Por lo tanto tienen derechos iguales a los hombres y juegan un papel significante en tratar con funcionarios, regulaciones y documentos.
Amenazas para la resiliencia de la conservación comunitaria
Un problema clave que surgió en el taller CCRI era la inconsistencia del Estado en cuanto a los derechos indígenas: que a pesar de una serie de declaraciones legales y oficiales, los derechos de los indígenas, la tenencia y el acceso a la tierra no han dejado de ser ignorados, violados y disminuidos.
Otra amenaza externa a la forma de vida Udege es la sobreexplotación de las poblaciones de salmón y recursos de vida silvestre por cazadores furtivos causando una competencia por los recursos. Otras amenazas específicas incluyen, la tala de árboles legal e ilegal y la escasa infraestructura vial.
Fortalecer las iniciativas para la resiliencia de conservación comunitaria
Recomendaciones para apoyar la resiliencia y conservación comunitaria incluyen fortalecer las políticas que previenen la sobreexplotación de las poblaciones de salmón, incluir representantes indígenas en los grupos de trabajo que establecen las cuotas de pesca y fauna silvestre, y hacer frente a la tala ilegal e insostenible.
Las comunidades también recomendaron un programa de entrenamiento para jóvenes Udege sobre las prácticas tradicionales de gestión de recursos y gestión conjunta de los Parques Nacionales “Bikin” y “Udege Legend” en el Rio Iman, con participación indígena efectiva. Para lograr este progreso, las agencias gubernamentales deben reconocer, respetar y apoyar apropiadamente a las prácticas indígenas de conservación, conocimiento tradicional y privilegios relacionados.
Conservación Comunitaria en Panamá: Pasando el Conocimiento Tradicional a los Jóvenes Indígenas
Basado en informes por Coraina de la Plaza
CCRI en Panamá
Los pueblos indígenas Guna de la región Guna Yala en Panamá llevaron a cargo una evaluación de sus esfuerzos de conservación comunitaria como parte de su Iniciativa de Resilencia de Conservación Comunitaria (CCRI por sus siglas en Inglés).
Un taller de capacitación realizado del 23 al 25 de julio del 2015, fue organizado por la comunidad Ustupu en la isla Usbud en la Región Indígena Guna Yala. El objetivo era evaluar las amenazas identificadas para la conservación de los bosques y la biodiversidad y estrategias potenciales para fortalecer la resiliencia de la conservación comunitaria. Varias comunidades Guna y una amplia gama de miembros de la comunidad atendieron el taller, incluyendo a los Saglas, el jefe administrativo, miembros del comité femenino Guna y miembros de una ONG local.
Resilencia de la conservación comunitaria en Guna Yala, Panamá
Los Guna protegen sus bosques respetando áreas sagradas que en su mayoría son boscosas y se encuentran combinadas con sistemas de rotación agrícola también llamados ‘Nainu’.
Amenazas para la resilencia de la conservación comunitaria
Los Guna ya se enfrentan a los efectos del cambio climático; reportaron cambios en los regímenes del viento y la lluvia, lo cual resultó este año en campos de maíz dañados y la subida del nivel del mar en años recientes.
Los participantes del taller también expresaron su preocupación acerca de la erosión cultural, en especial entre los jóvenes. Este proceso fue identificado como perjudicial, socavando la aplicación del conocimiento tradicional en la gestión del ecosistema, métodos de producción y actividades de subsistencia.
Fortaleciendo la resilencia de la conservación comunitaria
Como resultado de las evaluaciones durante el taller de dos días, la comunidad propuso una estrategia para preservar y revivir la identidad y la cultura Guna entre los jóvenes. Han decidido establecer una parcela modelo en los bosques donde los niños aprenderán los sistemas tradicionales de gestión, como identificar especies, conservar la biodiversidad y fortalecer su enlace con la naturaleza.
La comunidad enfatizó la necesidad de un esfuerzo colectivo de todos los miembros de la comunidad para lograr su objetivo. Fue señalado que las mujeres tienen una función particularmente importante en rejuvenecer la cultura y pasar el conocimiento tradicional a los niños; éste papel debe ser reconocido y alentado.
Conservación comunitaria en Sudáfrica: Apoyo a las iniciativas comunitarias para detener la caza ilegal y la propagación de especies invasoras.
Basado en los reportes de Philip Owen y Ashlesha Khadse
CCRI en Sudáfrica
La Iniciativa de Resiliencia de Conservación Comunitaria (CCRI por sus siglas en inglés) se está llevando a cabo en las comunidades de la zona de Mariepskop y el Valle de Houtbosloop en la provincia de Mpumalanga, Sudáfrica.
Como parte de la CCRI, se llevó a cabo un taller de un día en Mariepskop con quince miembros de la comunidad, de los cuales la mitad eran mujeres, mientras que en el Valle de Houtbosloop se realizaron entrevistas individuales con miembros de la comunidad. El taller se llevó a cabo el 26 de Agosto en Mankele en el Valle de Houtbosloop.
La resiliencia de conservación comunitaria en Sudáfrica
En el Valle de Houtbosloop varios propietarios privados y empresas han enfocado su energía y recursos significativos hacia la lucha contra las especies invasoras en zonas de pastizales. Ellos fundaron una organización para combatir el creciente problema de la caza ilegal de fauna mediante trampas de alambre. El objetivo de ambas comunidades es la conservación de las plantas, los animales y las fuentes de agua en sus áreas, lo cual también hará que mejoren directamente su calidad de vida.
Las amenazas a la resiliencia de conservación comunitaria
El cambio climático, la degradación del medio ambiente, el crecimiento de la población, y el crimen fueron reportados como amenazas externas comunes a los esfuerzos de resiliencia de conservación comunitaria y a la biodiversidad en ambas comunidades.
La caza ilegal de animales salvajes por parte de pandillas que utilizan trampas de alambre, la escasez de servicios de remoción de desechos y de mantenimiento de las carreteras por parte de la municipalidad, y la contaminación de los ríos locales debido a las plantaciones para extracción de madera, son amenazas permanentes en ambas áreas, causando graves daños a la biodiversidad.
Las comunidades de Mariepskop enfrentan problemas como la deforestación, resultante de la utilización exhaustiva de la madera para cocinar y la propagación de especies exóticas invasoras como resultado de las plantaciones para extracción de madera. Estas plantaciones destruyen las plantas medicinales y las especies de árboles nativos que forman una parte fundamental de los sistemas de salud de la comunidad. En el Valle de Houtbosloop, los participantes identificaron la invasión de arbustos como una amenaza interna significativa que afecta a la biodiversidad y a los pastizales.
Fortaleciendo la resiliencia de conservación comunitaria
Las comunidades recomendaron el desarrollo de iniciativas para enfrentar a las plantas invasoras que asegurarán que las políticas relevantes de los municipios funcionarán de manera más eficiente. La creación de áreas de vigilancia y de gestión contra la caza ilegal, en las cuales las comunidades pudieran jugar un papel importante, también fue propuesta.
Las comunidades solicitaron la identificación y la protección de espacios naturales de alto valor, incrementar la concientización y la imposición de normas ambientales, y una participación más amplia de la comunidad en la gestión de los recursos naturales, facilitada por el Estado y que incluya la aplicación de la CCRI.
“La Conferencia para el Fomento de la Conservación Comunitaria” y Relevancia para las próximas reuniones del Convenio sobre la Diversidad Biológica
Por Cath Traynor (Natural Justice)
La “Conferencia para el Fomento de la Conservación Comunitaria” tuvo lugar del 31 de agosto al 4 de septiembre en Durban, Sudáfrica. La conferencia reunió a 100 participantes, incluyendo a más de 40 representantes de pueblos indígenas y comunidades locales. Muchos de estos representantes llevaron a cabo evaluaciones participativas desde abajo hacia arriba sobre la resiliencia de su conservación comunitaria (CCRI). Las evaluaciones se llevaron a cabo en diez países: Etiopía, Uganda, Sudáfrica, Rusia, Irán, Panamá, Chile, Paraguay, las Islas Salomón y Samoa, y nuevas evaluaciones están planeadas en por lo menos diez países adicionales. La conferencia discutió la importancia y resiliencia de la conservación comunitaria para el sustento y la biodiversidad sostenible, examinó las amenazas internas y externas para las comunidades, identificó soluciones posibles y desarrolló recomendaciones para los gobernantes.
Durante los 5 días de conferencia, grupos de trabajo regionales se reunieron a diario para compartir experiencias e identificar tendencias regionales afectando la conservación comunitaria; los temas incluidos fueron: identificar ambientes que permiten la conservación comunitaria y desarrollar estrategias de promoción basadas en los resultados de las evaluaciones CCRI. También fueron convocadas sesiones para compartir habilidades, como la metodología y caja de herramientas participativa CCRI y el uso de materiales visuales para campañas de difusión. Sesiones especiales también fueron llevadas a cabo tratando temas transversales como género y los derechos de las mujeres, y políticas y leyes apoyando Áreas Conservadas por pueblos indígenas y comunidades locales (ICCAs).
Resultados Preliminares de las Evaluaciones de la Iniciativa de Resiliencia de Conservación Comunitaria
Durante la conferencia, los representantes comunitarios y socios de la sociedad civil que habían participado en las evaluaciones CCRI presentaron sus resultados preliminares. Los presentadores compartieron las prácticas y tradiciones que han conservado la biodiversidad por generaciones: En las Islas Salomón esto tomó la forma de costumbres y tabúes que regulan los regímenes de recolección de mariscos; en Etiopía, sitios naturales sagrados han conservado bosques naturales, vida silvestre endémica, y fuentes de agua por más de diez generaciones; y en Irán, el conocimiento indígena de la tribu Albolhassani en combinación con un enfoque innovador para el pastoreo, lo cual incluye la agricultura limitada, les ha permitido sobrevivir las frecuentes sequías.
Pero estas iniciativas de conservación se enfrentan a amenazas substanciales. Amenazas externas clave centradas alrededor de la tenencia incierta de la tierra, con conflictos entre derechos formales y consuetudinarios sobre la tierra y el acaparamiento de tierras y recursos. Las comunidades son comúnmente ignoradas en procesos políticos y de toma de decisiones correspondientes a sus tierras y recursos naturales. Esto no solo socava su sustento y tradiciones pero también disminuye su habilidad para administrar la biodiversidad. Políticas neoliberales que promueven las industrias extractivas, la agricultura industrial y las plantaciones de monocultivos de árboles fueron identificados como los principales impedimentos para la conservación comunitaria, y la promoción del estilo de vida ‘consumista’ que también representó nuevos desafíos socio-económicos y culturales para las comunidades.
Las amenazas internas incluyen una falta de interés de parte de los jóvenes cuando se trata del conocimiento indígena tradicional, la migración de los jóvenes a las ciudades, la falla de la comunidad en general de apreciar el valor de la conservación comunitaria, la sobreutilización de los recursos naturales y la incrementada demanda por la tierra.
Como parte de las evaluaciones CCRI, los miembros de las comunidades desarrollaron unas recomendaciones iniciales para resolver desafíos específicos y éstos fueron compartidos en la conferencia.
Recomendaciones clave a la política nacional e internacional
La conferencia proporcionó a los participantes la oportunidad de desarrollar recomendaciones clave dirigidas a los políticos nacionales e internacionales. La recomendación más importante fue el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y comunidades locales e implementar la declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Las comunidades también afirmaron el derecho a la auto-determinación, la promoción de la participación y el liderazgo de las mujeres en la toma de decisiones, y el re-empoderamiento de las comunidades para gobernar, manejar y proteger sus propias áreas. Otras recomendaciones incluyeron el desarrollo y la implementación de la legislación nacional que apoye la conservación comunitaria y el re-empoderamiento legal y político de las comunidades para asegurar su completa y efectiva participación en la toma de decisiones.
Respuesta en plenarias por parte de los delegados del Congreso Forestal Mundial (WFC por sus siglas en Inglés)
La conferencia concluyó en la tarde con una discusión en plenaria. Los participantes incluían algunos representantes clave del XIV Congreso Forestal Mundial (WFC), que tuvo lugar en Durban entre del 7-11 de septiembre. La Sra. Tiina Vahane (Secretaria General Adjunta de esta versión del Congreso) invitó a los delegados a un diálogo sobre problemas críticos como la definición existente de bosque de la FAO. El Sr. Jeffrey Campbell (Servicio de Bosques y Granjas de la FAO) resaltó la importancia del conocimiento tradicional en la conservación de los bosques, y que la relación entre comunidades, tierra y naturaleza debe ser mejor reconocida en los debates principales sobre conservación. La Sra. Maria Palenova (Instituto de Investigación de Rusia para la Silvicultura y la Mecanización de las Ciencias Forestales) explicó cómo las evaluaciones CCRI podrían contribuir a desarrollar mejores indicadores nacionales para las Evaluaciones Globales de Bosques y así reflejar el valor social, cultural y espiritual de los bosques. El Sr. Patrick Sieber (Agencia Suiza para la Cooperación al Desarrollo) comentó que coaliciones, como aquellas involucradas en el CCRI, juegan un papel importante en la sociedad planteando cuestiones contenciosas. El Sr. Víctor Enciso (Instituto Nacional de Ciencias Forestales, Paraguay) resaltó la importancia de trabajar con comunidades locales, incluyendo a las comunidades campesinas, en la implementación de la política forestal mientras que Fiu Elisara (OLSSI, Samoa y miembro de la Junta de la GFC) enfatizó la necesidad de abordar la liberalización del comercio impulsada por corporaciones, como una de las principales amenazas para la conservación comunitaria.
Los hallazgos y resultados de la conferencia también fueron compartidas en el XIV Congreso Forestal Mundial incluyendo la sesión plenaria de apertura de “Bosques y Gente: Invirtiendo en un futuro sostenible”, un evento oficial paralelo a “La resiliencia de iniciativas de conservación comunitaria de los bosques en tiempos de cambio climático”, un evento pre-congreso de dos días sobre “Impulso a la acción para las organizaciones de silvicultura, bosques y granjas comunitarias” y en varios otros eventos del WFC.
Contribución del CCRI a la Convención sobre la Diversidad Biológica & próximas reuniones
La Sra. Viviana Figueroa (Oficial de Programa de Asociados, Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB)), proporcionó las palabras de cierre de la conferencia. Resaltó que los objetivos de Biodiversidad de Aichi 11 y 18 del CDB pueden ser utilizados para promover Territorios y Áreas Conservadas por Pueblos Indígenas y Comunidades locales (ICCAs). También observó que aunque el reciente Global Diversity Outlook 4 reportó que el objetivo de conservar el 17% de las áreas terrestres para el 2020 probablemente se cumpla, el progreso para asegurar que las áreas protegidas sean manejadas de forma efectiva y equitativa es insuficiente; al igual que los tres elementos de la Meta 18 – respetar e integrar los conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales de las comunidades locales e indígenas con su completa y efectiva participación en la implementación del CDB.
Ciertamente, en la última reunión de la Conferencia de las Partes del CDB (COP 12), en octubre de 2014, se identificó la necesidad de encontrar mejores formas de incluir sistemas relevantes de conocimiento tradicional e indígena y la acción colectiva de comunidades locales e indígenas en apoyo de la implementación del Plan Estratégico para la Biodiversidad 2011-2020. Los resultados de la conferencia hacen una contribución positiva a esta necesidad y deben ser integradas a las discusiones en las próximas reuniones del CDB, incluyendo la Novena reunión del Grupo de Trabajo Especial de Composición Abierta sobre el Articulo 8(j) y Disposiciones Conexas de la Convención sobre la Diversidad Biológica, del 1-7 de noviembre, 2015, en Montreal, Canadá, al igual que los Talleres de Creación de Capacidad para el Sur, Centro y Oeste de Asia sobre lograr los Objetivos Aichi 11 y 12, del 16-18 de noviembre del 2015, en Nueva Delhi, India.