Skip to content
or
banner image

Comunicado de prensa: ¿Convertir las selvas tropicales en combustible? Los grupos advierten a la OMI contra el desastre de los biocombustibles

 

Português abaixo

Señalan al gobierno brasileño por liderar el impulso a los biocombustibles en la industria del transporte marítima

LONDRES / UTRECHT, 17 de febrero de 2025 – La Organización Marítima Internacional (OMI) y sus 176 Estados miembros deben oponerse al uso de los biocombustibles en el transporte marítimo internacional y comprometerse con un futuro propulsado por auténticas energías limpias, afirmaron hoy Biofuelwatch y la Coalición Mundial por los Bosques (GFC), declarando que los biocombustibles causan impactos devastadores en el clima, las comunidades, los bosques y otros ecosistemas y, por tanto, no pueden formar parte de la solución a la crisis climática.

La GFC y Biofuelwatch se encuentran entre las 69 organizaciones que han enviado hoy una carta abierta a la Secretaría de la OMI, con copia a los delegados, antes de sus próximas negociaciones sobre una nueva norma relativa a los combustibles bajos en carbono, en la que declaran que los planes de la industria naviera en materia de biocombustibles amenazan los bosques tropicales, las comunidades y el clima. La carta también señala al gobierno brasileño, anfitrión de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP30) en Belém este noviembre, como uno de los miembros clave de la OMI que está presionando a favor de la adopción de los biocombustibles en el transporte marítimo como parte de los planes para aumentar el mercado mundial de su industria de biocombustibles en expansión.

The International Maritime Organisation (IMO) headquarters, London, UK.

“Si la OMI aprobara los biocombustibles como supuesto ‘combustible bajo en carbono’, provocaría más destrucción de la selva tropical y acaparamiento de tierras, al tiempo que aceleraría el cambio climático”, afirmó Almuth Ernsting, de la ONG Biofuelwatch. “Las comunidades del Sur Global ya soportan el peso de las plantaciones de monocultivos: su expansión para obtener más biocombustibles agravaría la crisis”.

Las reuniones de la OMI determinarán al futuro del transporte marítimo internacional

En julio de 2023, la OMI adoptó la Estrategia revisada sobre los GEI (gases de efecto invernadero), comprometiéndose a lograr cero emisiones netas de GEI para 2050. Una de las políticas clave para lograr este objetivo es la Norma Mundial para los Combustibles (GFS, por sus siglas en inglés), que pretende incentivar el uso de energías limpias en los barcos, y que la OMI prometió finalizar en abril de 2025 a través de una serie de reuniones que se celebrarán en Londres durante los próximos tres meses, comenzando con un debate clave entre el 17 y el 21 de febrero.

“Permitir el uso de biocombustibles en el marco de la Norma Mundial para los Combustibles pondría en peligro los propios objetivos que pretende alcanzar la OMI”, declaró Oli Munnion, coordinador de la Campaña de Bosques y Cambio Climático de la GFC. “El diseño de la Norma Mundial para los Combustibles debe basarse en directrices estrictas de evaluación del ciclo de vida que excluyan el uso de biocombustibles y protejan al mismo tiempo el clima, el medio ambiente y los medios de vida de las personas”.

Biofuelwatch, la GFC y los demás firmantes de la carta pidieron a la OMI que excluyera los biocombustibles de la GFS y diera prioridad a las soluciones reales al cambio climático, como la reducción de la demanda, la mejora de la eficiencia y la adopción de tecnologías avanzadas de propulsión, como las tecnologías asistidas por el viento y la electrificación. 

La carta también pedía a la OMI que aplicara directrices estrictas de evaluación del ciclo de vida que protejan los ecosistemas y los medios de vida humanos.

La enorme cuota del cinco por ciento de la demanda mundial de petróleo que corresponde a la industria del transporte marítimo se contempla ahora como un mercado para los biocombustibles. Sin embargo, sustituir los combustibles fósiles por biocombustibles podría empeorar los daños climáticos y medioambientales en lugar de mitigarlos. 

Las investigaciones sobre los costes medioambientales y sociales demuestran sistemáticamente que las emisiones del ciclo de vida de los biocombustibles -incluido el cambio en el uso de la tierra- suelen superar a las de los combustibles fósiles. Los biocombustibles derivados de cultivos alimentarios y materias primas como la soja y el aceite de palma están relacionados con la deforestación, el acaparamiento de tierras, la inseguridad alimentaria y la contaminación del agua. Además, se agravan las desigualdades de género, ya que las mujeres pierden el acceso a la tierra y a recursos fundamentales para su sustento y su seguridad alimentaria.

Brasil, segundo productor mundial de biocombustibles después de los Estados Unidos, ha propuesto los biocombustibles como solución a largo plazo para el transporte marítimo. Sin embargo, la producción de soja y aceite de palma del país ya ha causado daños ecológicos generalizados. En 2024, el cultivo de soja en Brasil ocupará una superficie equivalente a la de Suecia.

“Las decisiones que tome la OMI en los próximos meses determinarán si los futuros combustibles del transporte marítimo impulsan el progreso sostenible o agravan las crisis medioambientales y sociales mundiales”, declaró Souparna Lahiri de la GFC. “La industria de los biocombustibles no puede utilizar el lavado verde para ocultar la destrucción que deja a su paso. La OMI no debe cambiar un desastre medioambiental por otro”.

Los impactos no se limitan a Brasil. Están afectados países de todo el Sur Global, como Colombia, Brasil, Paraguay, Argentina, Indonesia, Malasia y Camerún. Estas naciones se enfrentan a un aumento de las tasas de deforestación a medida que las tierras de cultivo se expanden para satisfacer la demanda de biocombustibles, lo que tiene impactos devastadores sobre las y los pequeños agricultores y las comunidades indígenas, asi como efectos sobre la salud debido al uso intenso de pesticidas. 

Las decisiones que se tomen en la reunión MEPC 83 de la OMI en abril marcarán el futuro del transporte marítimo internacional. Al excluir los biocombustibles de la GFS, la OMI puede adherirse a sus compromisos climáticos y salvaguardar los ecosistemas y las comunidades globales, afirmaron GFC y Biofuelwatch. Instaron a todos los Estados miembros de la OMI a rechazar los biocombustibles y a comprometerse con soluciones energéticas limpias que den prioridad a la sostenibilidad medioambiental y a la justicia social.

“El sector del transporte marítimo tiene la oportunidad de liderar con integridad”, afirmó Ernsting. “Existen soluciones reales que protegen a las personas y al planeta. La OMI debe apostar por ellas en vez de las falsas promesas”.

 

### 

Lea aquí la carta completa en inglés y español

Almuth Ernsting, biofuelwatch@gmail.com, +44 131 623 200 (ENG)

Megan Morrissey, megan@globalforestcoalition.org, +1 202 365 6900 (ENG, ESP)


Florestas tropicais dentro dos tanques de combustível? Grupos alertam OMI contra desastre dos biocombustíveis

O governo brasileiro é acusado de liderar a promoção dos biocombustíveis no setor marítimo mundial

LONDRES / UTRECHT, 17 de fevereiro de 2025 – A Organização Marítima Internacional (OMI) e os seus 176 Estados-Membros devem opor-se à promoção de biocombustíveis no transporte marítimo internacional e comprometer-se com um futuro movido por energia limpa genuína, afirmaram hoje a Biofuelwatch e a Global Forest Coalition (GFC), acrescentando que os biocombustíveis causam impactos devastadores no clima, nas comunidades, nas florestas e em outros ecossistemas e, por isso, não podem fazer parte da solução para a crise climática.

A GFC e a Biofuelwatch estão entre as 69 organizações que enviaram uma carta aberta ao Secretariado da OMI, com cópia para os delegados, antes das próximas negociações sobre um novo padrão de combustível de baixo carbono, afirmando que os planos de biocombustíveis da indústria naval ameaçam as florestas tropicais, as comunidades e o clima. A carta também chama a atenção para o fato de o governo brasileiro, que será o anfitrião da próxima Conferência das Nações Unidas sobre o Clima (COP 30) em Belém, em novembro, ser um dos principais membros da OMI a promover a utilização de biocombustíveis no transporte marítimo, como parte dos planos para aumentar o mercado global para a sua indústria de biocombustíveis em expansão.

“Se a OMI endossasse os biocombustíveis como um ‘combustível de baixo teor de carbono’, isso levaria a mais destruição de florestas tropicais e à apropriação de terras, acelerando simultaneamente às mudanças climáticas”, afirmou Almuth Ernsting, da ONG Biofuelwatch. “As comunidades do Sul Global já estão suportando o peso das plantações de monoculturas – sua expansão para alimentar um maior crescimento dos biocombustíveis agravaria ainda mais a crise”. 

Nesse sentido, “O aumento da produção de biocombustíveis para atender a demanda gerada pela OMI acabaria suprimindo áreas essenciais para a produção de alimentos, em um contexto de fome e falta de estoques reguladores e potentes dos produtos básicos da alimentação no Brasil e nos demais países do Sul Global”, aponta Maria Emília Pacheco, assessora da ong brasileira FASE, e ex-presidente do Conselho Nacional de Segurança Alimentar e Nutricional (CONSEA)

Reuniões da OMI para moldar o futuro do transporte marítimo internacional

Em julho de 2023, a OMI adotou a Estratégia revista para os GEE (gases com efeito de estufa), comprometendo-se a zerar as emissões líquidas de GEE até cerca de 2050. Uma das principais políticas para atingir este objetivo é a Norma Global de Combustível (GFS), que visa incentivar a utilização de energias limpas nos navios, que a OMI prometeu finalizar em abril de 2025 através de uma série de reuniões a realizar em Londres nos próximos três meses, começando com uma discussão-chave entre 17 e 21 de fevereiro.

“Permitir a utilização de biocombustíveis na Norma Global de Combustíveis colocaria em risco os objectivos que a OMI pretende alcançar”, afirmou Oli Munnion, Coordenador da Campanha Florestas e Alterações Climáticas da GFC. “O projeto da Norma Global de Combustível deve ser baseado em diretrizes rigorosas de avaliação do ciclo de vida que excluam o uso de biocombustíveis, protegendo o clima, o meio ambiente e os meios de subsistência das pessoas”.

A Biofuelwatch, a GFC e os outros signatários da carta apelaram à OMI para que exclua os biocombustíveis do GFS e dê prioridade a soluções reais para as alterações climáticas, incluindo a redução da procura, a melhoria da eficiência e a adoção de tecnologias avançadas de propulsão, como tecnologias auxiliadas pelo vento e a eletrificação. A carta apela também à OMI para que aplique diretrizes rigorosas de avaliação do ciclo de vida que protejam os ecossistemas e os meios de subsistência humanos.

A enorme quota de 5% da indústria naval na produção mundial de petróleo está agora a ser considerada como um mercado para os biocombustíveis. No entanto, a substituição de combustíveis fósseis por biocombustíveis poderá agravar os danos climáticos e ambientais, em vez de os mitigar. A investigação sobre os custos ambientais e sociais mostra sistematicamente que as emissões durante o ciclo de vida dos biocombustíveis – incluindo a alteração da utilização dos solos – excedem frequentemente as dos combustíveis fósseis. Os biocombustíveis derivados de culturas alimentares e forrageiras, como a soja e o óleo de palma, estão associados à desflorestação, à apropriação de terras, à insegurança alimentar e à poluição da água. Além disso, as desigualdades de gênero são exacerbadas à medida que as mulheres perdem o acesso à terra e aos recursos essenciais para seu sustento e segurança alimentar.

O Brasil, o segundo maior produtor mundial de biocombustíveis, atrás dos Estados Unidos, propôs os biocombustíveis como uma solução a longo prazo para o transporte marítimo. No entanto, a produção de soja e óleo de palma do país já causou danos ecológicos generalizados. Em 2024, o cultivo de soja no Brasil ocupou uma área equivalente ao tamanho da Suécia.

“As decisões da OMI nos próximos meses determinarão se os futuros combustíveis da navegação vão impulsionar o progresso sustentável ou exacerbar as crises ambientais e sociais globais”, disse Souparna Lahiri, Conselheiro Sênior de Políticas para o Clima e Biodiversidade da GFC. “A lavagem verde da indústria de biocombustíveis não pode esconder a destruição que deixa no seu rasto. A OMI não deve trocar um desastre ambiental por outro”.

Os impactos não se limitam ao Brasil. Países de todo o Sul Global, desde a Colômbia, Brasil, Paraguai e Argentina, até à Indonésia, Malásia e Camarões, estão enfrentando taxas de desflorestação crescentes à medida que as terras cultivadas se expandem para satisfazer a procura de biocombustíveis. Esta situação tem impactos devastadores nos pequenos agricultores e nas comunidades indígenas, incluindo efeitos na saúde devido à utilização intensiva de pesticidas. 

As decisões que serão tomadas na reunião MEPC 83 da OMI, em abril, irão moldar o futuro do transporte marítimo internacional. Ao excluir os biocombustíveis do GFS, a OMI pode alinhar-se com os seus compromissos climáticos e salvaguardar os ecossistemas e as comunidades globais, afirmaram a GFC e a Biofuelwatch, instando todos os Estados Membros da OMI a rejeitarem os biocombustíveis e a comprometerem-se com soluções de energia limpa que dêem prioridade à sustentabilidade ambiental e à justiça social.

“A indústria naval tem a oportunidade de liderar com integridade”, disse Ernsting. “Existem soluções reais que protegem as pessoas e o planeta. A OMI deve escolher estas soluções ao invés de falsas promessas”.

### 

Para ler a carta aberta em inglês e espanhol, clique aqui

Para questões relacionadas com a comunicação social, contatar: 

Almuth Ernsting, biofuelwatch@gmail.com, +44 131 623 200 (ENG)

Megan Morrissey, megan@globalforestcoalition.org, +1 202 365 6900 (ENG, ESP)

 

 

17 feb., 2025
Posted in Press releases, Bosques y Cambio Climático